Estas 5 películas despertarán a tu niño interior 2016-01-08 20:34:17

El solo ver esta imagen nos llena los ojos de lágrimas, caracho.
Escribe: Vladimir Soriano GalarzaLuego de que tantas secuelas, remakes y reboots de títulos y sagas clásicas han alcanzado éxito comercial hoy en día, está más que comprobado que todos somos unos nostálgicos. Pero bien tenemos razón para serlo, ya que siempre guardaremos un lugar especial en nuestra memoria y corazón para aquella época de pequeños, cuando todo parecía ser más fácil y solo deseábamos crecer de una vez para, según nosotros, "tener más libertad". Ah, ¡que inocentes e ilusos éramos!
Parte importante de nuestra infancia son esas películas con las que crecimos: cada época ha tenido sus respectivos títulos que dejaron huella, que definieron generaciones. Sin embargo, también hay películas actuales que han sabido conservar esa magia de antaño y, además de acercarse a las nuevas generaciones, saben recurrir a la nostalgia para despertar al niño interior dentro de nosotros adultos.
A propósito del estreno de “Snoopy y Charlie Brown: Peanuts la Película”, una cinta que ha sabido mantenerse fiel al universo de la tira cómica y está a la altura de los especiales originales, me animé a hacer un pequeño listado de películas que nos hacen añorar esas épocas más sencillas, más inocentes, recordar con una lagrimita en el ojo a ese niño que sigue jugando dentro de cada uno de nosotros.
5. “Stardust” (2007) de Matthew Vaughn¿Se acuerdan como era el cine de fantasía familiar antes de “El Señor de los Anillos”, cuando ninguna intentaba emular a la épica de la saga dirigida por Peter Jackson? Matthew Vaughn (sí, el mismo de las geniales "Kick-Ass" y "Kingsman") dirigió esta película, basada en una obra de Neil Gaiman, que bien podría haber sido hecha hace 30 años y sería exactamente igual. Claro que, con la tecnología actual, logra un mejor acabado, sin abusar del CGI – solo recurre a la animación digital cuando es necesario.
Allá por el 2007, esta película fue mal promocionada como la nueva "Narnia" o algo de ese estilo, y el público, aburrido ya para ese entonces de este tipo de películas, la pasó por alto. Nada más lejos de la realidad: “Stardust” apela más a un cuento de hadas alocado, con una historia auto-conclusiva (olvídate de las interminables secuelas) y un humor ácido (tiene algo de esa onda satírica y negra de “Shrek”, aunque también me recuerda al humor de las películas ochenteras) que se puede ver y disfrutar en familia.
Esta es la historia de un joven campesino que debe buscar una estrella caída del cielo para poder ganarse el amor de la chica de sus sueños, en un viaje en el que descubrirá más de su pasado, conocerá pintorescos personajes, huirá de un príncipe asesino que quiere ser rey y enfrentará a una sádica bruja, interpretada por la gran Michelle Pfeifer. Mucho ojo con el divertido (y entrañable) personaje que interpreta Robert DeNiro.
4. “Wreck-It-Ralph” (2012) de Rich MooreUna para recordar la época de los arcades o "maquinitas". Las consolas no estaban al alcance de todo el mundo, y en lugar de ahorrar para una, nos gastábamos de sol en sol una fortuna con estas cosas. Aunque también habían juegos que eran exclusivos para los arcades: ¿quién no ha jugado nunca "House of The Dead" o alguna "Street Fighter" en una de esas cosas? Pero al día de hoy, con todos los emuladores, juegos online y guerras de consolas, han quedado algo olvidados.
Disney se encargó de rendirles un genial homenaje con esta película, que injustamente perdió el Oscar de Mejor Película Animada en su año contra “Brave” (aunque, a decir verdad, la ganadora de ese año debió ser "Paranorman"), en la que aparecen personajes conocidos de videojuegos y otros que han sido creados exclusivamente para la película, pero que tienen un gran parecido con personajes reales de juegos.
En una sala de juegos arcade que cobra vida de noche (y los personajes interactúan entre ellos a escondidas de los humanos), un villano llamado Ralph está harto de no recibir la misma aceptación que el protagonista y héroe de su juego, por lo que decide embarcarse en una aventura por diferentes juegos para demostrar que él también puede ser el bueno de la película. Y en todo ese recorrido de nostalgia, se encuentra una fantástica historia de auto-aceptación y amistad. Imprescindible.
3. “Toy Story 3″ (2010) de Lee UnkrichIntenté no incluir ninguna secuela, pero no pude evitarlo en este caso particular. ¿Por qué solo la tercera parte? ¿No debería ser TODA la trilogía? Y no es que me guste más que las otras, ya que las tres me gustan en igual medida. Pero si hablamos de sacar al niño interior, creo que esta se lleva todas las palmas y por un importante motivo: la relación entre Andy y sus juguetes es más fuerte aquí que en las dos películas previas, en las que crecimos junto con este personaje humano. Y es imposible no sentirse identificado con eso: con el dilema de crecer y tener que dejar la niñez atrás (no vamos a llorar, no vamos a llorar…).
En una época donde los smartphones y el minecraft han reemplazado el jugar con figuras de acción o muñecas, una película como “Toy Story 3″ es un right in the kokoro. Solo al iniciar la película ya tenemos esa fantástica secuencia de la imaginación de Andy mientras juega con sus queridos Buzz, Woody y compañía; seguido de un montaje que expresa el valor que esos pequeños pedazos de plástico tienen –o tenían- en la vida de cualquier pequeño. Luego seguimos con la separación de los animados juguetes, su intento de adaptarse en la ya mítica guardería Sunnyside, el enfrentamiento a la dictadura de Lotso y todos esos momentos geniales que hacen de esta película una de las mejores del estudio Pixar (sino la mejor).
Imposible no llorar con la escena final en la que Andy, antes de ir a la universidad, deja a sus juguetes con la pequeña Bonnie y juega con ellos por última vez. Lástima que vayan a hacer una cuarta película, porque ese momento cerraba perfectamente la trilogía.
2. “La Gran Aventura LEGO” (The Lego Movie, 2014) de Chris Miller y Phil LordCompletamente ignorada por el Oscar del año pasado y demasiado incomprendida por muchos: “La Gran Aventura LEGO” es ese proyecto que pudo terminar como un simple comercial de los cubos de plástico en el título, pero con esos dos capos a la cabeza (Miller y Lord) el resultado fue espectacular. Si “Toy Story 3″ es una película sobre el valor emocional de los juguetes y el proceso de crecer, esta película tiene un mensaje mucho más claro: nunca te olvides de ser niño.
Sí, sí, huele a mensaje sobre-explotado y visto mil veces. Pero “La Gran Aventura LEGO” realmente sabe cómo atraparte y hacer del mensaje parte de la trama: esta película encierra un TREMENDO giro argumental (el cual no develaré, porque fácil alguien todavía no la ha visto) en su tercer acto, que te cambia toda la perspectiva de la historia que te estaban contando hasta ese momento. No significa que los dos primeros actos sean inferiores: de hecho, son excelentes y desbordan originalidad. Pero ese giro final termina de cerrar un contundente mensaje en pos de la creatividad, de la libertad, del anti-sistema (¿LEGO anti-sistema? Raro, pero sí), tan everything is awesome. Una meta-película que habla sobre el estado de la industria del entretenimiento y la manipulación del imaginario de una población.
Lo único que deben saber si es que no han visto la película todavía es que nuestro protagonista es Emmet –cuya voz en inglés es de Chris "Star Lord" Pratt-, una figurita de LEGO convencional y sin nada especial que es confundido como ‘el elegido’ de una rebelión que busca detener al presidente Negocios –en la voz de Will Ferrell-, que quiere que todo el universo de LEGO sea a su voluntad, rutinario y manejable. Dobles lecturas everywhere.
1. “Where the Wild Thing Are” (2009) de Spike JonzeEl aclamado realizador de “Being John Malcovich” y “El Ladrón de Orquídeas” fue el encargado de adaptar este popular libro infantil, sobre un chico llamado Max que crea seres fantásticos con su imaginación. Y cuando salió la película, la gente simplemente no supo qué pensar, ya que nadie esperaba algo así de una cinta ‘para toda la familia’.
Lo cierto es que Jonze creó una película única, que toma como base el famoso cuento para hablar sobre la psicología del personaje de Max, quien viene de una familia muy disfuncional. Ese mundo de los monstruos al que huye, visto de una manera superficial, simplemente no tiene sentido: las criaturas actúan raro, son violentas por momentos y amables en otros. Los escenarios y los diálogos pasan sin conexión aparente. Pero todo esto, que puede sonar mal a priori, está hecho intencionalmente para introducirnos en la mente confundida del pequeño Max y su mirada del mundo real. Esa lectura en paralelo de la fantasía, una visión oscura y desolada, es lo que hace tan magnífica la película.
Ese mundo de fantasía que es su refugio (y donde va a pasar prácticamente toda la película), es también su espacio privado, su momento a solas consigo mismo. Todos, y digo TODOS (así no hayamos sido solitarios de pequeños), hemos pasado por esto al menos una vez cuando éramos niños. Sí, nos divertíamos con nuestros juguetes, con los arcades, salíamos a jugar con nuestros amigos, en la calle o en la escuela; pero todos nos hemos encontrado en algún momentos solos en nuestros cuartos, simplemente pensando en darle una explicación o una solución a todo. Creemos tener el control de nuestro mundo imaginario, pero eventualmente debemos volver a la realidad.
Esta es la película que apela al lado más humano de nuestra infancia. Puedes haber crecido con ciertas películas o videojuegos (o con ninguno), pero lo que Spike Jonze expone en "Where the Wild Things Are" no deja indiferente a nadie. Siéntete niño otra vez y déjate llevar por esta genial rareza.
La nueva ley de procedimiento administrativo común como un nuevo paradigma de relación entre los ciudadanos y la Administración 2016-01-08 19:21:07
La nueva Ley 39/2015, de 1 de octubre, del procedimiento administrativo común de las Administraciones Públicas, aprobada a la par que la Ley de régimen jurídico del sector público, está llamada a convertirse en el punto de inflexión del presente proceso de transformación de la manera en que se relacionan habitualmente los ciudadanos con las administraciones que gestionan, tutelan y supervisan tantas actividades que les incumben.
Son muchos los aspectos de la Ley que pudieran ser susceptibles de exegesis o comentario y probablemente será abundante la bibliografía que en breve podrá consultarse sobre este nuevo texto legal. Sin embargo, en esta breve reflexión quisiera centrarme en la importancia –y el riesgo- que tiene abordar en este momento un cambio de paradigma tan relevante como el que supone pretender trasladar el eje de la relación ciudadano/administración desde el acto presencial de aquél en la sede física del Ministerio, la comunidad autónoma o el ayuntamiento, a una relación preferentemente –y en la mayoría de los casos, preceptivamente- virtual mediante el empleo de medios electrónicos.
La Ley (art 14) establece como regla general la obligatoriedad de la relación mediante medios electrónicos expresamente para todas las personas jurídicas con independencia de su tamaño. Solo las personas físicas podrán elegir si para el ejercicio de sus derechos y obligaciones se comunican con las Administraciones Públicas a través de medios electrónicos o no, salvo –y este matiz es importante- que estén obligadas a relacionarse a través de medios electrónicos con las Administraciones Públicas. Dicha obligación podrá establecerse mediante norma de rango reglamentario que será establecida por cada Administración para determinados procedimientos y "para ciertos colectivos de personas físicas que por razón de su capacidad económica, técnica, dedicación profesional u otros motivos quede acreditado que tienen acceso y disponibilidad de los medios electrónicos necesarios", dejando a discreción de la respectiva administración la valoración de esas circunstancias. En este punto es digno de destacarse que, mientras para introducir cualquier trámite nuevo en un procedimiento administrativo se exige una norma con rango de Ley (art. 1.2 LPA), para obligar a las personas físicas a que necesariamente hayan de relacionarse con la Administración bastará una disposición reglamentaria. Al mismo tiempo, como un precedente de a que colectivos se les pueden llegar a imponer esta obligación, cabe recordar que la Ley 18/2014 al implantar el Sistema de Garantía Juvenil orientado a facilitar la inserción laboral de los jóvenes poco cualificados de 16 a 25 años (los celebres "ni-ni") estableció la inscripción electrónica la forma principal de incorporación al sistema por parte de los interesados.
Es cierto que la Ley, además del plazo de dos años previsto en el segundo párrafo de la Disposición final séptima, en su Disposición transitoria cuarta prevé otra vacatio legis hasta cierto punto indeterminada a este aspecto crucial de la nueva regulación, estableciendo que "mientras no entren en vigor las previsiones relativas al registro electrónico de apoderamientos, registro electrónico, punto de acceso general electrónico de la Administración y archivo único electrónico, las Administraciones Públicas mantendrán los mismos canales, medios o sistemas electrónicos vigentes relativos a dichas materias, que permitan garantizar el derecho de las personas a relacionarse electrónicamente con las Administraciones". Pero, en cualquier caso, se establece un horizonte temporal aproximado al final del cual, la nueva situación va a ser definitiva.
No cabe la menor duda de que tras este cambio de modelo de relación subyace un ideal de modernización administrativa y un objetivo de reducción de gasto público al facilitar la disminución del número de personal dedicado a la atención presencial de los ciudadanos y disminuyendo la cantidad de papel empleado. La inmediatez de los flujos de información entre dependencias administrativas permitirá acortar también los plazos reales de tramitación de muchos de los expedientes.
También es cierto que la utilización de las nuevas tecnologías para relacionarse con las administraciones públicas no es algo que haya inventado esta Ley: la administración tributaria, universidades, numerosos ayuntamientos, la seguridad social, etc… en los últimos años cada vez han implementado más procedimientos a los que se puede acceder on line. En ese sentido la norma ahora aprobada no hace sino profundizar en este camino.
Sin embargo, la adopción de la vía electrónica como la vía preferente y en la mayoría de los casos preceptiva, a poco que analicemos la realidad tanto de la sociedad como de la administración española, plantea algunas incógnitas.
En primer término, resulta prudente dudar acerca de si nuestras administraciones públicas están preparadas para incorporar a corto plazo estos procedimientos, no solo desde el punto de vista tecnológico –que también- sino, sobretodo, desde el punto de vista de los recursos humanos. No debemos olvidar que, fruto de las políticas de no reposición de plantilla abordadas durante los últimos años, nos encontramos con que la media de edad de nuestros empleados públicos es de 50 años; a los cuales a partir de la entrada en vigor de la Ley se les va a exigir que realicen sus funciones como si fueran nativos digitales. Será necesario hacer un esfuerzo tanto en formación como en motivación para superar los episodios de "resistencia al cambio" que inevitablemente van a surgir.
Por otro lado, tal y como hemos visto, a los ciudadanos se les va a imponer una forma de actuación que dejará completamente fuera de juego a un sector importante de la población, dejándolos en manos de gestores administrativos –lo que supone un coste añadido- o de los funcionarios destinados en los denominados "puntos de acceso general electrónico".
En efecto, según se desprende de los estudios realizados por el INE, aunque el uso de las tecnologías de información y comunicación (TIC) en los hogares ha crecido en los últimos años, sigue existiendo una brecha digital entre los usuarios y no usuarios que se puede atribuir a una serie de factores: la falta de infraestructura (en particular en las zonas rurales), la falta de conocimientos de informática y habilidades necesarias para participar en la sociedad de la información, o la falta de interés en lo que la sociedad de la información puede ofrecer, circunstancias que afectan de manera especial al sector de población de más edad. Actualmente, según la encuesta sobre equipamiento y uso de tecnologías de información y comunicación en los hogares, existe un 25% de personas en España que no han empleado Internet durante los últimos tres meses y un 21% de hogares sin conexión a Internet, porcentaje que se incrementa hasta el 23% de hogares sin conexión a banda ancha. Por otra parte, la utilización de Internet para realizar transacciones aún es menor, así solo un 32% de la población ha utilizado este medio para adquirir bienes o servicios. Éste último dato resulta especialmente relevante a la hora de valorar la aceptación que, en el momento presente, tendrá entre el público la utilización de los medios electrónicos para relacionarse de manera voluntaria con la Administración.
Una aplicación poco prudente de la norma que comentamos pudiera perjudicar a esos sectores de la sociedad a los que hacíamos antes referencia, aquellos con menos acceso a la educación, a las personas mayores, a los que carecen de recursos para acceder a la infraestructura y equipos necesarios, etc
Ante esta realidad cabe preguntarse si la vacatio legis prevista, será tiempo suficiente para resolver estas carencias y problemas. Si el establecimiento del canal electrónico como sistema preferente o preceptivo de relación va a acercar realmente la administración a la ciudadanía o si, por el contario, va a comportar un obstáculo añadido que el administrado ha de superar para poder ejercer sus derechos.
La manera en la que el Gobierno resultante de las próximas elecciones aborde estos dilemas y los recursos que invierta en resolver los problemas planteados serán determinantes para verificar que los objetivos de la nueva LPA puedan finalmente llegar a cumplirse.
Lo que depara el capitalismo para el futuro 2016-01-08 18:16:16

Implicaciones de las devaluaciones chinas 2016-01-08 17:52:23
Hemos comenzado el año 2016 y nuevamente China, como ya ocurrió en agosto del recién finalizado 2015, vuelve a acaparar los titulares de la prensa económica y generalista, si es que en algún momento desde entonces los ha abandonado. Hoy, como en el verano reciente, la devaluación del yuan y las fuertes caídas bursátiles son noticias de primera página. Detrás de los titulares subyace una preocupación: conocer cuál es la salud de la economía del dragón asiático, la segunda mundial, no lo olvidemos para darnos cuenta de su importancia y vislumbrar los movimientos que Pekín va o quiere instrumentalizar. Muchas parecen ser las dudas e incertidumbres que genera el país asiático sobre su situación, todo ello además circunscrito a un cambio en el modelo económico, un cambio que ya genera efectos más allá de sus fronteras y que generará aún más.Imarpe realizará nueva evaluación de la anchoveta para definir si habrá segunda temporada de pesca 2015-10-23 11:15:51
Tras concluir la operación Eureka, nueva investigación de la biomasa de anchoveta se realizará entre el 24 y 28 de octubre y los resultados serán entregados al Ministerio de la Producción a más tardar el 31 de octubre.
FuenteLa f
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