jueves, 17 de abril de 2014

Informe Mundial 2014 de Human Rights Watch sobre Perú y DESAPARECIDO EN PERU: DESDE FUJIMORI HASTA OLLANTA HUMALA

Es Noticia, Informe Mundial 2014 de Human Rights Watch sobre Perú - 21/01/2014 12:26:13

"Human Rights Watch (HRW) presentó hoy en Berlín su Informe Mundial sobre Derechos Humanos y en la presentación de Sao Paulo hizo hincapié sobre los problemas que afrontan los países de América Latina y sus desafíos para 2014.
La edición latinoamericana analiza los países de la región, entre los que figura nuestro país. A continuación el capítulo referente a Perú.
Human Rights Watch
Informe Mundial 2014: Perú
En los últimos años, las manifestaciones públicas contra proyectos de minería a gran escala y otras políticas gubernamentales e iniciativas del sector privado han sido escenario de numerosos enfrentamientos entre policías y manifestantes, en los cuales murieron civiles abatidos por las fuerzas de seguridad del Estado. Si bien la cantidad de muertes se redujo considerablemente durante los primeros nueve meses de 2013, hubo escasos avances en la investigación de estos casos o en las medidas para asegurar que la policía cumpla con las normas internacionales sobre uso de la fuerza letal.
A pesar de las emblemáticas condenas dictadas contra el ex presidente Alberto Fujimori, su asesor Vladimiro Montesinos, varios generales del Ejército y miembros de un escuadrón de la muerte del gobierno en 2009 y 2010, los adelantos en las causas sobre abusos perpetrados durante gobiernos anteriores han sido realmente limitados.
Muertes durante protestas
Según datos obtenidos hasta septiembre de 2013, un total de 27 civiles habían muerto durante protestas desde que Ollanta Humala asumió la presidencia en julio de 2011. La cantidad de muertos por armas de fuego en estos sucesos se redujo de 18 en los primeros ocho meses de 2012 a tres en el mismo período de 2013. La Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad, un organismo gubernamental creado en agosto de 2012, ha impulsado iniciativas de diálogo para fomentar la resolución pacífica de conflictos sociales que provocan protestas. No obstante, sólo se ha avanzado moderadamente en la determinación de las circunstancias en las cuales se produjeron las muertes y el juzgamiento de policías o militares que aplicaron la fuerza en forma ilegítima.
Juicios por abusos del pasado
La Comisión de la Verdad y Reconciliación de Perú estimó que casi 70.000 personas murieron o fueron víctimas de desaparición forzada durante el conflicto armado que asoló al país entre 1980 y 2000. Muchas sufrieron atrocidades a manos de Sendero Luminoso y otros grupos insurgentes, mientras que otras fueron víctimas de violaciones de derechos humanos cometidas por agentes del Estado.
En 2009, el ex Presidente Fujimori fue condenado a 25 años de prisión por desapariciones y asesinatos ocurridos en 1991 y 1992. Su asesor en inteligencia Vladimiro Montesinos, tres ex generales del Ejército y varios miembros del grupo Colina, un escuadrón de la muerte creado por el gobierno, también cumplen actualmente penas de entre 15 y 25 años de prisión por el asesinato en 1991 de 15 personas en el distrito de Barrios Altos, en Lima, y por 6 desapariciones forzadas. En junio de 2013, el Presidente Humala rechazó un pedido presentado por familiares de Fujimori para que se le conceda el indulto presidencial por motivos de salud. Según trascendió en los medios, una Comisión de Gracias Presidenciales había determinado que Fujimori no sufría una enfermedad terminal o degenerativa ni trastornos psicológicos graves.
La investigación judicial en otras causas ha sufrido extensas demoras y permitido tan sólo unas pocas condenas. En un informe emitido en agosto de 2013 en ocasión del décimo aniversario del informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, la Defensoría del Pueblo determinó que, pese a los esfuerzos iniciales, Perú no había implementado un sistema judicial especializado con suficiente personal y recursos para juzgar la mayoría de los casos. Según la Defensoría del Pueblo, hasta abril de 2013, de los 194 casos que supervisaba, 113 habían sido cerrados o se encontraban en las primeras etapas de investigación, y solamente en 32 se había dictado sentencia.
En junio de 2013, el Tribunal Constitucional determinó que una masacre ocurrida en 1986 en la cárcel El Frontón durante el primer gobierno del ex Presidente Alan García, y en la cual perdieron la vida al menos 130 internos, estaba sujeta a prescripción debido a que no constituía un delito de lesa humanidad. La opinión del tribunal desconoció una sentencia dictada en 2000 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Durand y Ugarte, en la cual se ordenó que Perú investigara estos sucesos y juzgara a los responsables. En septiembre, el Ministerio de Justicia pidió al Tribunal Constitucional que modificara la sentencia en razón de que la mayoría de los jueces había desestimado el argumento de los reclamantes sobre inconstitucionalidad del proceso en el caso El Frontón, y no se había solicitado al tribunal que estableciera si los delitos constituían crímenes de lesa humanidad. Hasta octubre de 2013, el tribunal no se había pronunciado.
Jurisdicción militar
Continúa siendo preocupante que los casos de derechos humanos en los cuales están involucrados militares sigan siendo resueltos por tribunales militares. El Decreto Legislativo N.° 1095, adoptado en 2010 por el gobierno del Presidente García, permite que los tribunales militares juzguen casos en que se acuse de abusos contra civiles a miembros de esta fuerza que intervinieron en operativos de seguridad pública. Diversos órganos internacionales de derechos humanos han rechazado insistentemente la intervención de fiscales y tribunales militares en casos de violaciones de derechos humanos en la región. En septiembre de 2013, el Tribunal Constitucional aún no se había pronunciado sobre la constitucionalidad del decreto, que ha sido cuestionada por defensores de derechos humanos de Perú.
Tortura
La tortura representa un problema crónico. Un tercio de las 144 víctimas cuyos casos han sido monitoreados en la última década por la organización no gubernamental Comisión de Derechos Humanos (COMISEDH) murieron o sufrieron incapacidad física permanente debido a torturas, en su mayoría cometidas presuntamente por policías.
Libertad de expresión
En agosto de 2012, en respuesta a la progresiva presencia pública de un grupo reducido que exige la amnistía de presos de Sendero Luminoso, el Presidente Humala presentó un proyecto legislativo que arremete contra la libertad de expresión al tipificar el "negacionismo" de delitos cometidos por organizaciones terroristas. El proyecto, tras las modificaciones en el Congreso, establecería penas de prisión de entre 6 y 12 años a quienes "nieguen" tales delitos o la participación de personas en ellos, cuando exista una sentencia definitiva que establezca tal participación. Establece como condición que la expresión tenga la "finalidad de promover la comisión de los delitos de terrorismo o apología del terrorismo o sirva como medio para adoctrinar para fines terroristas". Cuando la negación se realice a través de medios sociales o tecnologías de la información, la pena se incrementaría hasta 15 años. Hasta octubre de 2013, el proyecto aún no había recibido aprobación definitiva en el Congreso.
Los periodistas siguen estando expuestos a la imposición de penas de prisión en suspenso y multas por difamación. Por ejemplo, en mayo de 2013, un juez en Huaraz, Ancash, aplicó una pena de dos años de prisión en suspenso al periodista Alcides Peñaranda, director de la revista Integración, por haber difamado al presidente regional de Ancash, César Álvarez, y dispuso que debía pagar una indemnización. Esta acusación estuvo vinculada con un artículo de Integración en el cual se indicaba que existía corrupción en el gobierno regional y se hacía referencia a un artículo publicado en una revista de Lima por César Hildebrandt, un renombrado periodista de investigación. Álvarez demandó por separado a Hildebrandt y a su colega Melissa Pérez. Un tribunal de Lima los absolvió, invocando una sentencia de la Corte Suprema que asignaba a las personalidades públicas una mayor carga de la prueba en casos de difamación en los cuales estuviera afectado un interés público.
Aún está siendo analizado en el Congreso un proyecto que reemplazaría las penas de prisión para el delito de difamación por multas y tareas comunitarias. Si bien el Congreso aprobó el proyecto en julio de 2011, el Presidente García objetó algunas disposiciones y la versión reformada nunca se aprobó.
Derechos reproductivos
Las mujeres y jóvenes de Perú solamente pueden solicitar abortos en casos de riesgo para la salud o la vida de la madre. No obstante, el país carece de protocolos claros que permitan a proveedores de salud determinar en qué circunstancias concretas resultaría lícito el aborto. Numerosos organismos de supervisión de derechos humanos de las Naciones Unidas han instado a Perú a adoptar estos protocolos y a legalizar el aborto en casos en que el embarazo sea resultado de una violación. Al momento de elaboración de este informe, el gobierno no había cumplido las recomendaciones.
Derechos de discapacidad
El sistema de interdicción judicial de Perú habilita a los jueces a determinar que personas con cierta discapacidad intelectual o psíquica son jurídicamente "incapaces" y a asignarles tutores legales, lo cual supone en la práctica la suspensión de sus derechos civiles básicos, incluido el derecho a votar. Diversos organismos internacionales y regionales de derechos humanos han instado a Perú a abolir la interdicción o tutela judicial, dado que es incompatible con las obligaciones asumidas por el país conforme a la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD).
En diciembre de 2012 entró en vigor la Ley General de la Persona con Discapacidad, pero hasta octubre de 2013 el poder ejecutivo aún no había reglamentado la norma. La ley contribuiría a adecuar la legislación nacional vigente a la Convención, al garantizar el derecho de las personas con discapacidad a actuar en interés propio y con apoyo adecuado cuando sea necesario. Sin embargo, hasta octubre de 2013 no se había creado una comisión de revisión del Código Civil prevista en la Ley General de la Persona con Discapacidad. El derecho peruano permite el internamiento involuntario para el tratamiento de personas con incapacidad que estén en régimen de tutela.
Actores internacionales clave
En marzo de 2013, en sus observaciones finales sobre el quinto informe periódico de Perú, el Comité de Derechos Humanos de la ONU recomendó al país "eliminar efectivamente el uso excesivo de la fuerza por los miembros de las fuerzas del orden y de seguridad" y "redoblar sus esfuerzos para prevenir y eliminar la tortura". También instó a Perú a adoptar legislación que prohíba la discriminación por razones de orientación sexual o identidad de género, a permitir el aborto en casos de violación sexual y a adoptar "rápidamente un protocolo nacional que regule la práctica del aborto terapéutico".
En septiembre de 2013, el Subcomité para la Prevención de la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes visitó 26 cárceles y dependencias policiales en distintas regiones de Perú. Perú ratificó el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura en 2006. El vicepresidente del subcomité expresó su expectativa de que a fines de 2013 Perú hubiera establecido un mecanismo nacional de prevención de la tortura y el maltrato con fondos suficientes para que funcionara adecuadamente.
En tanto miembro relativamente reciente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Perú ha tenido un rol positivo en la votación de diversas resoluciones destinadas a abordar violaciones de derechos humanos en países como Sri Lanka, Bielorrusia e Irán. No obstante, Perú adoptó una medida regresiva al determinar que ya no patrocinará resoluciones sobre países individuales en la ONU.
Ver:
Informe Mundial 2014 , versión completa
Capítulo Perú

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Es Noticia, 15 MIL DESAPARECIDO EN PERU: DESDE FUJIMORI HASTA OLLANTA HUMALA - 03/12/2013 13:39:07

" IMPUNIDAD Y COMPLIDAD ACTUAL. En Perú la discusión es interminable para saber la cantidad exacta de personas desaparecidas durante 20 años de conflicto armado (1980-2000). Esta discusión es entre cifras oficiales y el testimonio verídico de los familiares de las víctimas. Los gobiernos que han seguido después del 2000 cuando cayó el régimen de Fujimori han utilizado la coerción, el chantaje y todo el poder del Estado para ocultar los crímenes de las fuerzas armadas, la policía y grupos paramilitares.
El gobierno transitorio de Valentín Paniagua (2000), la administración de Alejandro Toledo (2001-juillet 2006), hasta llegar al gobierno de Alan García (2006-2011), y el actual régimen del militar Ollanta Humala, han protegido militares y civiles acusados de masacres, secuestros y desapariciones de personas acusadas de subversión.
Las cifras de desaparecidos Para la Conferencia Episcopal Peruana, entre 1980 y el 2000 las personas desaparecidas fueron 15 mil. La Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), en su informe de 2003, registra 8 mil 558 personas desaparecidos durante el conflicto armado. El Comité Internacional de la Cruz Roja, duplica esta cifra y en octubre del 2011, señala que los desaparecidos en Perú suman 16 mil. Esta cifra se basa en los informes y registros del Instituto de Medicina Legal y el Equipo Peruano de Antropología Forense.
Si para el número de desaparecidos hay cifras en desacuerdo, lo mismo ocurre para la cantidad de muertos durante la guerra interna. Así para la Comisión de la Verdad y Reconciliación el costo en vidas humanas de la guerra interna suman 70 mil. El Consejo de Reparaciones del Perú en un informe del 2011 ha señalado que el número de víctimas de la guerra interna que atravesó el Perú podría ascender a 100 mil personas. Esta cantidad de muertos y desaparecidos fueron en su gran mayoría ciudadanos del campo, estudiantes y trabajadores de la ciudad sindicados de pertenecer o sostener los grupos subversivos, en particular a Sendero Luminoso (Partido Comunista del Perú-PCP). En Perú no pasa una sola semana que no se descubren fosas comunes donde fueron sepultados clandestinamente ciento de victimas de militares y policías durante el conflicto armado. Así por ejemplo en el 2011 la Cruz Roja entrega un informe sobre la posible existencia de 4 mil 644 fosas comunes en todo el Perú. De esta cantidad de cementerios clandestinos, dice la Cruz Roja, más de 2000 aún no han sido localizadas.
¿Por qué tanta impunidad en Perú?
Perú es uno de los países de América Latina, donde los antiguos responsables de muertes, masacres y desapariciones, no solamente no han sido sancionados, sino que vuelven al poder y con ello repiten sus métodos criminales contra la población. Por ejemplo Alan García Pérez presidente entre 1985 y, fue responsable de cientos y miles de asesinatos y desapariciones. Matanza en los penales, desapariciones de estudiantes, crímenes contra la población, etc. Nunca fue sancionado y al contrario fue recompensado con una nueva gestión presidencial entre julio de 2006 y el 2011.
En junio del 2009, el presidente Alan García fue nuevamente acusado de masacres masivas y de desapariciones de pobladores. Aprodeh (Asociación Pro Derechos Humanos de Perú), denuncio (13 de junio 2009) la responsabilidad del gobierno de García por el asesinato de 31 indígenas de la selva y 61 desaparecidos. Estos hechos ocurrieron en Bagua, una localidad de la amazonia peruana. El conflicto se inició cuando los indígenas se movilizaron contra decretos gubernamentales atentatorios contra sus derechos a la tierra y la subasta de los recursos naturales en beneficio del tratado del libre comercio con Estados Unidos. El saldo represivo del segundo gobierno de García fue de 174 muertos y 61 desaparecidos.
El régimen de Alberto Fujimori (1990-2000) significo un de los periodos más sangrientos del conflicto interno. Uno de los jefes militares de este periodo fue el actual presidente del Perú, Ollanta Humala. El actual gobernante, ha sido acusado de secuestros, torturas y crímenes de prisioneros durante la época de Fujimori cuando era jefe militar en una zona de guerra. En sociedades normales, Ollanta Humala debería estar preso por torturas, crímenes y desaparecidos. Pero ello no es así, Humala es el presidente del Perú y ganó las elecciones en el 2011 con el apoyo de las fuerzas armadas y de la izquierda legal peruana.
En el primer año de la gestión de Ollanta Humala 17 campesinos fueron muertos por orden del gobierno. Hasta el final del 2012, el actual régimen ha asesinado en conflictos sociales a 27 personas entre campesinos y asalariados. En el informe ""Un año del gobierno de Ollanta Humala" de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos del Perú (julio 2012), se anota que en cuanto a los derechos humanos durante el actual gobierno, "muy poco es lo que se ha hecho, y más bien se ha producido un retroceso". Esta comisión advierte en su informe que este problema "se refleja en los muertos, heridos y la criminalización de las protestas sociales, así como el recorte de libertades fundamentales mediante el estado de excepción".
La herencia del fujimorismo en el poder, no solo se refiere al actual presidente peruano, sino también a la legalidad para el movimiento político de la familia Fujimori. Keico Fujimori, es la hija del ex mandatario, ex primera dama fue cómplice de su padre durante su gobierno corrompido y criminal. Pero gracias al sistema de impunidad en Perú, Keico no está en prisión como su progenitor, y al contrario ella aspira a ser presidenta del Perú. La hija de Fujimori es la actual lideresa del grupo "Fuerza Popular", otro nombre de lo que fue "Cambio 90" de la época de Alberto Fujimori. Ella ha sido en el 2011 candidata a la presidencia de la Republica y se ubicó en el segundo lugar después de Ollanta Humala. Actualmente las encuestas y sondeos electorales la ubican como la candidata preferida para las próximas elecciones presidenciales del Perú.
A diferencia de otros países latinoamericanos, el ciclo de muertos y desaparecidos en Perú se desarrolló durante el periodo de tres gobiernos que se instauraron vía procesos electorales, pero que dependían 100% de los militares. Fernando Belaunde, líder de Acción Popular (AP) 1980-1985: Alan García Pérez del Partido Aprista (APRA) 1985-1990 y Alberto Fujimori, líder de "Cambio 90" (1990-2000), fueron los tres gobiernos "democráticos" que recibían órdenes de las fuerzas armadas.
La particularidad común de estos regímenes fue que en el aspecto político, sobre todo en la forma de enfrentar la subversión, entregaron todo el poder a las fuerzas armadas. El modelo de plan contrainsurgente, fue diseñado, dirigido y aplicado por los militares y la CIA americana. El eje de este plan antisubversivo, fue el asesinato masivo de poblaciones enteras sospechosas de constituir "base de apoyo" de Sendero Luminoso. Tanto el gobierno de Alan García así como el de Alberto Fujimori, elegidos "democráticamente", contaron desde su inicio con el apoyo de la izquierda legal peruana, así como de la iglesia católica, y las principales Organizaciones No Gubernamentales (ONG) del medio peruano. Putis Uno de los casos más brutales de secuestro y asesinato masivo de campesinos acusados de pertenecer o ser base de apoyo de Sendero Luminoso. Este hecho sangriento ilustra la actuación brutal de las fuerzas armadas en las zonas consideradas "rojas" o base de apoyo de la subversión.
Putis es una pequeña localidad andina ubicada en la provincia de Huanta (Ayacucho) y a 300 kilómetros el sureste de Lima. Este genocidio de un pueblo ocurrió en 1984 cuando Fernando Belaunde, considerado "padre de la democracia peruana", era presidente del Perú. En ese pequeño pueblo fueron asesinados 123 campesinos, entre ellos mujeres y niños. Ellos, antes de ser ejecutados, fueron obligados a cavar una gigantesca fosa común donde serían muertos y sepultados. Como dijo la misma Comisión de la Verdad (CVR) estos pobladores "fueron acribillados por miembros de las fuerzas armadas quienes sospechaban que los pobladores rurales colaboraban con rebeldes de Sendero Luminoso".
Estos hechos fueron descubiertos recién en el 2001 por el periodista Edmundo Cruz. Las autoridades se vieron obligadas a reconocer esta matanza. Antes de este descubrimiento las victimas de Putis eran considerados "desaparecidos". Incluso se decía que eran "senderistas" que se habían enrolado con la subversión. Según los expertos que analizaron los restos mortales, el 45% de los cuerpos hallados en la fosa común correspondían a niños y jóvenes entre 1 y 17 años de edad. Todos fueron muertos con balas de fusil y acuchillados. Sobre la cantidad de niños en esta masacre, Edmundo Cruz declaro en un reportaje a la agencia AP, que el asesinato de los niños "solo tenía una explicación muy frecuente en la ideología de los militares de esa época". "Esa ideología era que estos niños más tarde serían iguales a sus hermanos y padres a quienes los militares consideraban terroristas", explicó. Hasta la fecha, no hay ningún militar ni civil acusados por este asesinato masivos de niños, jóvenes, adultos y mujeres.
Parodia de "sanción" e impunidad
¿Por qué en Perú no se ha sancionado ejemplarmente ningún alto militar, civil o ex presidente acusado por crímenes y desapariciones de miles de peruanos?. El verdadero poder en Perú está constituido por las fuerzas armadas. En el caso peruano, las elites políticas, sus partidos y sus organizaciones de fachada, cumplen las órdenes provenientes de los cuarteles. El sistema político, aparte de ser decadente y corrompido, es una "democracia" caricaturesca bajo la tutela de las fuerzas armadas. En este marco político-jurídico, jamás habrá sanción para los responsables de cientos y miles de asesinatos contra la población. En cualquiera de los gobiernos llamados democráticos, la presencia militar es cuantiosa y grosera. Están presentes en el ejecutivo, en el parlamento, en las instituciones públicas, y hasta en la presidencia de la Republica como es el caso del comandante Ollanta Humala.
En este contexto algunos militares han sido condenados a prisión por casos menores, pero no por los grandes crímenes que habían cometido. Estos "militares sancionados", han cambiado la prisión por la detención domiciliaria o por largas estadías en los hospitales militares. Fujimori, es el único ex presidente que ha sido acusado y condenado a 25 años de reclusión por dos hechos de sangre, que en el conjunto de los crímenes bajo su responsabilidad, constituyen apenas dos gotas de agua en un océano de matanzas innumerables. Fujimori fue sancionado por el asesinato de 15 adultos y un niño en Barrios Altos (Lima) el 3 de noviembre de 1991 y la muerte 9 estudiantes y un profesor de la Cantuta el 18 de julio de 1992. En total 25 muertos, de una cantidad globalmente estimada entre 15 y 20 mil personas durante su gobierno que transcurrió entre 1990 y el 2000.
COMISIONES DE LA VERDAD, OTRA FORMA DE OCULTAR EL CRIMEN
En Perú como en ningún otro país latinoamericano, se ha institucionalizado la propaganda para desprestigiar a los grupos subversivos y responsabilizarlos de muertes y desaparecidos que corresponden a la autoría de las fuerzas armadas y fuerzas policiales. Tanto en Perú como en el extranjero se dice que los principales agentes de muerte, secuestros y desapariciones fueron los grupos armados, principalmente el Partido Comunista del Perú (PCP) organización subversiva conocida bajo el nombre de Sendero Luminoso. En la prensa oficial se repite: "Los culpables fueron todos los involucrados en la guerra: las guerrillas de Sendero Luminoso (SL) y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA)".
Para Salomón Lerner, presidente de la CVR (junio 2003), "la causa inmediata y fundamental del desencadenamiento del conflicto armado interno fue la decisión del Partido Comunista del Perú , Sendero Luminoso (PCP-SL) de iniciar "la lucha armada contra el estado peruano…". En tanto ello es el principal responsable del conflicto interno con el 54% de las víctimas que suman 70 mil muertos. Las cifras de la CVR fueron corregidas en el 2011 por la Defensoría del Pueblo, institución que entrega otra versión. Para esta organización los responsables del secuestro y desaparición fueron: El ejército, responsable del 60.4% de los desparecidos. La Policía Nacional fue responsable del 12.2% de las detenciones y desapariciones. El 7.3% de casos fue de autoría de los miembros de Comités de Autodefensa. En el 6% aparecen como responsables miembros de Fuerzas Combinadas (ejercito-policía).
La Comisión de la Verdad (CVR), junto con diabólizar a los subversivos, ha realizado bastantes esfuerzos para justificar y exculpar de crímenes y secuestros a las fuerzas armadas y gobiernos respectivos. La CVR, dice en 2003 refiriéndose a los militares, ellos actuaron "en nombre de la ley y en defensa del régimen democrático", mientras que los subversivos "se levantaron de manera autoritaria en contra de dicho régimen". Al mismo tiempo señala la CVR, hay que "reconoce la esforzada y sacrificada labor que los miembros de las fuerzas armadas realizaron durante los años de violencia". Así esta Comisión rinde su "más sentido homenaje a los más de un millar de valerosos agentes militares que perdieron la vida o quedaron discapacitados en cumplimiento de su deber". (CVR, 2003, Tomo VIII, p. 323)
El periodo entre 1980 y 1985, fue una de las etapas más violentas y represivas de 20 años de guerra interna. Fue el inicio del ingreso de las fuerzas armadas para combatir la subversión y el comienzo de las regiones en estado de emergencia controladas violentamente por los militares. En esta etapa se inauguran los centros clandestinos de tortura, crímenes y desaparición de prisioneros. Fernando Belaunde, fundador del Acción Popular, un partido tradicional de la derecha pro americana del Perú, era el presidente del Perú "democráticamente elegido". La misma CVR reconoce que el periodo más violento de la guerra interna fue entre 1983 (cuando Belaunde ordeno la intervención de los militares) y 1984 cuyo resultado fue (oficialmente) 19,468 víctimas.
La trayectoria sangrienta de la etapa gubernamental de Fernando Belaunde no impidió que esta misma Comisión dijera en su informe final, que Belaunde hizo grandes esfuerzos para proteger la democracia. Tampoco fue un impedimento para que Salomón Lerner Febres, presidente de la CVR, dijera el 11 de junio del 2003 que en "el contexto del conflicto armado interno que se desarrolló mediante un uso creciente del terror por parte de PCP-SL, el Estado democrático tenía la obligación de defenderse y de recurrir a las fuerzas del orden".
Sobre el Apra y Alan García Pérez, la Comisión de la Verdad y Reconciliación no se restringe alabanzas. "La CVR resalta, también, el esfuerzo realizado por el gobierno del presidente Alan García Pérez por preservar el sistema democrático, las elecciones locales y generales y la libertad de prensa, en el contexto de una difícil situación en medio del peor conflicto armado interno de la historia republicana del país". La CVR considera que, al asumir Alan García Pérez el gobierno en julio de 1985, "impulsó una serie de políticas sociales para reorientar la estrategia contrasubversiva en marcha. El objetivo explícito fue derrotar a la subversión mediante políticas de desarrollo dirigidas a los campesinos y a las regiones más pobres. El nuevo gobierno asumió como propias las críticas a la actuación de las FFAA que se venían haciendo desde el periodo gubernamental previo".
La CVR es más cautelosa con el régimen de Fujimori, pero no se detiene para ensalzar a la Dincote (policía antiterrorista), una de las ramas más brutales de la policía política de la época de Fujimori. Los miembros de la Dincote han sido acusados de crímenes, torturas y desapariciones de prisioneros acusados de terroristas. Fue en la Dincote donde se organizó y se dirigía el comando "Rodrigo Franco", un grupo paramilitar que funcionó durante el régimen de Alan García (1985-1990). Este comando fue responsable de varias centenas de crímenes, entre ellos altos dirigentes sindicales obreros. La CVR señala en el 2003 refiriéndose a la DINCOTE, que "gracias a la experiencia acumulada desde fines de la década anterior y el énfasis puesto en el trabajo de inteligencia, mostró por esa misma época facetas más constructivas y eficaces".
En diciembre de 1996 un comando integrado por 14 miembros del MRTA tomó por asalto la residencia del embajador japonés en Lima. Había una recepción y el MRTA capturo cerca de 1,000 rehenes entre diplomáticos, ministros, políticos, periodistas y otros. Vladimiro Montesinos y Alberto Fujimori organización un operativo que se denominó "Chavín de Huantar". Su objetivo rescatar a los rehenes y liquidar a todo los integrantes del MRTA. En efecto el operativo se ejecutó el 22 de abril de 1997, y rápidamente el comando del MRTA fue doblegado. La mayor parte de los militantes del comando subversivos se rindieron. Los militares entraron a la embajada, y ahí a sangre fría mataron con tiros de bala en la cabeza a los sobrevivientes del MRTA. La CVR, en su informe final del 2003, reconoció "el derecho del Estado a rescatar a los rehenes allí recluidos y saluda el heroísmo y la eficiencia de los comandos que culminaron con éxito el operativo de rescate".
Conclusión.
La breve información que aquí se ha presentado recoge en parte un problema de la lucha de clases en América Latina. La lógica muestra que la guerra contrainsurgente en Perú, Argentina, Uruguay, Chile, Colombia y cualquier otro país latinoamericano, tiene las mismas características. Lo fundamental es reconocer que el crimen selectivo, y masivo, la tortura y la desaparición de cualquier persona sindicada como subversivo, constituyen la estrategia fundamental del Estado para liquidar la amenaza popular.
Incontestablemente, tanto en Perú como en cualquier otro país, la lucha por hacer justicia y sancionar a militares y civiles criminales de guerra, no es un problema que se restringe a las leyes penales de tal país. Es ante todo una lucha de todo el pueblo contra el actual sistema político y jurídico corrompido. Es imposible lograr que se esclarezca los crímenes de guerra de décadas anteriores, sino se toma en cuenta con objetividad que las clases políticas que ahora están en el poder son las mismas que en décadas pasadas incentivaron y apoyaron el crimen y la represión contra la población.
Es un error creer que la iglesia o cualquier falso demócrata son sinceros cuando se muestran acongojados por los miles de asesinatos y desaparecidos en Perú o en otro país latinoamericano. Ellos fueron cómplices de militares y gobiernos criminales. Hay que evitar que el problema de los desaparecidos se convierta en slogan electoral y en un negocio lucrativo. Un ejemplo de la danza de millones de dólares en las famosas comisiones de la verdad o cualquier otro organismo "defensor de los derechos humanos", es el beneficio económico que hicieron los integrantes de la CVR. En dos años de funcionamiento (junio 2001- agosto 2003) la Comisión de la Verdad y Reconciliación costó 14 millones de dólares al Estado. Su informe final solo ha servido de guion de telenovela y para exculpar a los principales responsables asesinatos de miles de ciudadanos peruanos.
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Que opina? A propósito de la Ley Universitaria: Si no cambia seguiremos en lo mismo - 19/06/2013 7:31:25

" A propósito de la Ley Universitaria: Si no cambia seguiremos en lo mismo
Algo de bueno, o mucho, debe de tener el proyecto de Ley Universitaria que se viene discutiendo en la Comisión de Educación en el Congreso para que haya sacado de su zona de confort a muchos rectores, que hoy se pasean con visible preocupación, por diversos medios de comunicación. Lo lamentable es que, más allá de esta notoria posición defensiva, los rectores o especialistas amigos de los rectores, no aportan nada nuevo a la discusión, sino se dedican a defender la situación actual, es decir el statu quo. Siendo así, de permanecer en la situación vigente, el Perú se vería condenado a seguir padeciendo de uno de los peores sistemas universitarios del Mundo, con una gran cantidad de universidades, ninguna de las cuáles es considerada como de élite y que ni siquiera figuran entre las mejores de América Latina.
El cuadro es deprimente. Tenemos universidades que se han convertido en meras unidades de negocio, en donde más interesa la boleta de pago que la formación integral de un ser humano como profesional. Se han multiplicado como por esporas, por diversos lugares del país, captando a jóvenes deseosos de tener un título, pero lamentablemente, sin mayores deseos de aprender. Hay una gran crisis, en ese sentido, de valores en el sistema universitario. Se da prioridad a la entrega de títulos y no a la necesidad de enseñar y aprender. Es cierto que hay algunas universidades que son la excepción, pero en el caso peruano sólo sirven para confirmar la regla del estado calamitoso en que nos encontramos.
El debate sobre la nueva Ley Universitaria no debe circunscribirse a la mal entendida autonomía. Debería evaluarse a la luz de los resultados: ¿tenemos alguna universidad entre las 500 mejores del mundo? ¿Hay alguna universidad peruana entre las 100 mejores de América Latina? ¿Tenemos el cien por ciento de profesores con el título de doctor? ¿Se da prioridad a las carreras técnicas de las cuáles hay déficit?¿Alguna universidad es el corazón innovador de un cluster? La respuesta a todas estas preguntas es NO, lamentablemente NO. Y ese es un grave problema pues las probabilidades de ser un país desarrollado disminuyen dramáticamente con un sistema universitario tan deplorable como el que tenemos.
Si en aras del respeto a la empresa privada las universidades negocio desean seguir haciendo una fortuna con las ilusiones de millones de jóvenes es una cuestión que atenta contra la ética. La mejor respuesta es brindarles a los padres una universidad pública de primer nivel, que sea competencia de la privada, y que como consecuencia de ello sirva de catalizador para la mejora de todo el sistema. Pero no es así. La UNI, San Marcos, la Agraria, tienen de los mejores alumnos del país, con promedios de ingreso de uno por cada 8 postulantes, con exámenes de admisión muy exigentes, pero ¿Qué encuentra esta "materia gris" de primer nivel al ingresar a la universidad? Profesores desactualizados que enseñan repetitivamente lo que saben y no lo que deberían enseñar basados en las tendencias académicas que rigen los destinos de la profesión.
Ojalá la Comisión de Educación que preside el Congresista Daniel Mora no se amilane en profundizar en el debate de una Ley muy necesaria para el futuro inmediato del Perú. Que unos cuantos rectores que se interesan sólo por su futuro personal no sean obstáculo de una reforma necesaria para el país.
Juan Sheput
Artículo publicado hoy en Diario 16
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Interesante, URUGUAY: AMODIO PÉREZ EX TUPAMARO Y TRAIDOR - 27/05/2013 12:59:43

" Publicar estos textos ha sido posible gracias a la publicación compilada hecha de los mismos por los compañeros uruguayos de ""Posta Porteña"", y publica además las reacciones a estas cartas, reseñadas por los compañeros del Colectivo de Noticias Uruguayas.
Opinamos que esta sorpresiva reaparición de quien fuera factor fundamental para la detención de numerosos integrantes del MLN Tupamaros en los años 70, parece tener bastante que ver con un ""operativo de Inteligencia"", cuyos beneficiarios intentan ensuciar los tramos más heroicos de la lucha de cientos de militantes populares uruguayos. En ese sentido no es casual que el delator Amodio embista contra la figura venerada de Raúl Sendic.
Como hizo en su momento el genocida Videla armando una entrevista con un periodista español cómplice, Amodio busca lavar su pasado contando una historia del mismo, a ""su"" medida.
Más allá de que algunas de las referencias hechas en las ""confesiones"" actuales de Amodio, coincidan con declaraciones anteriores de otros ex tupamaros, en lo que hace al papel que jugaron algunos capitostes tupas de la actualidad, el objetivo de todo este cambalache ""informativo"" apunta contra la reivindicación que ayer, hoy y siempre debemos seguir haciendo de quienes lucharon contra el fascismo y la dictadura uruguaya. Esto debe ser así, a pesar de que quienes hoy gobiernan en Uruguay han optado por olvidarse olímpicamente de su pasado, y por ello hacen todo lo posible para que se siga perpetuando la impunidad, al no castigar a los genocidas.
Este es el texto de los compañeros de Posta Porteña, en su presentación de los textos de Amodio Pérez
¿Por Qué Ahora?
"PARA QUE SE SEPA LA VERDAD Y TERMINAR CON 40 AÑOS DE MENTIRAS"
n.de.r: Se comprueba que Amodio vive, escribe cartas y...habla; y que las FFAA, y algunos de sus ex compas mintieron Se verifica, con elementos contundentes, ahora, por fin después de misterios y ocultamientos que sus cartas son legitimas, hay fotos actuales y ofrece sus huellas dactilares y la pregunta es ¿por qué la izquierda las oculto y es un diario de la "derecha" el que las publica? ¿ Será por lo que va trascendiendo ahora? ¿es por eso...?? ¿Por qué los otros medios las ocultaron?.....
Un último interrogante, se ve, como parece que si son de Amodio, que está al día en cuanto al info, y que si bien es"duro" y se justifica respecto a su pasado, su posición "política actual "no es tan distante de la de algunos viejos militantes tupas "retirados"
Nota del diario El Observador ( de Uruguay)
Hace 40 años que se perdió el rastro del más legendario de los guerrilleros uruguayos, acusado de traidor.
Desde la década de los 70, el nombre de Héctor Amodio Pérez estuvo indisolublemente ligado a la palabra "traidor" y no solamente para aquellos que militaban en las filas del Movimiento de Liberación Nacional (MLN-Tupamaros).
Pero fueron particularmente los exguerrilleros quienes señalaron a Amodio como uno de los principales culpables de la desarticulación del MLN y de su definitiva derrota en el terreno de las armas.
Amodio fue acusado de desertar del movimiento ,habiendo sido uno de sus principales cabecillas,,de indicarle a los militares dónde estaba la clandestina Cárcel del Pueblo y de pasearse por Montevideo vestido de militar y señalando a sus compañeros para que fueran detenidos.
Su esposa Alicia Rey y el militante Mario Píriz Budes ,quien hoy reside en Rivera, también son señalados como los "batidores" que le dieron el golpe de gracia a una guerrilla que ya agonizaba.
Lo cierto es que Amodio, luego de ser detenido en 1972, logró el salvoconducto de las Fuerzas Armadas para salir del país y desde entonces se volvió una leyenda. Hubo quien lo consideraba trabajando para el Mossad y para la CIA, y otros afirmaban haberlo visto pelear junto a Edén Pastora contra el gobierno sandinista de Nicaragua.
Fue condenado a muerte por los tupamaros, quienes dicen haber estado a pocos minutos de eliminarlo en más de una oportunidad. Para bien o para mal, Héctor Amodio Pérez siguió vivo en la memoria de más de una generación de uruguayos que, sin embargo, nunca supieron si el "traidor" tupamaro seguía respirando o si estaba muerto.
Hasta que, semanas atrás, empezaron a llegar desde el extranjero una serie de cartas encabezadas con su nombre. La confusión sobre su veracidad se mantuvo hasta que El Observador pudo revelar el misterio
El Observador había quedado afuera y, ahora que lo pienso, se me olvidó preguntarle por qué. Pero el diario no estuvo entre los medios que habían recibido cartas del extupamaro Héctor Amodio Pérez, una figura legendaria, señalado por el MLN como el traidor que contribuyó a la derrota militar de la guerrilla y del que no se tenían noticias desde los 70.
En el diario decidimos entonces "jugar sin cartas".
Sabiendo que los colegas que poseían las misivas habían tenido varias voces que aseguraban que se trataba de Amodio, lo primero que decidimos fue hacer pública la existencia de las cartas.
Esos medios anunciaron luego que tenían las cartas pero que carecían de certeza sobre su origen. Luego a alguien en la redacción se le ocurrió que si Amodio quería hablar, había que tirarle un cabo: publicamos en la web 15 preguntas dirigidas al extupamaro cuyas respuestas llegaron unos días después a la redacción.
Ayer hablé con Amodio.
Me dijo que además de las 15 respuestas nos haría llegar las cartas que nadie quiso publicar
La llamada era notoriamente de larga distancia. Tiene la voz un tanto cascada y con acento español. Le hice dos preguntas sobre hechos no muy conocidos de la historia del MLN y respondió sin dudar. Me pidió que lo tuteara y me ofreció enviarme las huellas dactilares: "Cuando me hice la cirugía me las cambié pero inteligencia policial y del Ejército las tienen". Muy complicado ¿no es posible una foto? "Mañana la mando", dijo.
Pero hubo una cuestión que obligó a reclamarle que acelerara el envío: una de sus 15 respuestas, referida a la CIA y al Mossad, fue en tono irónico, pero no se entendía así. En las redes sociales había quien nos estaba cocinando a fuego lento y salir a aclarar que una de esas respuestas de alguien que no se sabía si podía ser quien decía ser había sido en broma, iba a azuzar el fuego. Era necesario que la foto la mandara hoy (por ayer). Accedió. ¿Y por qué salir a hablar ahora a 40 años de aquellos fuegos?
"Para que se sepa la verdad, para terminar con 40 años de mentiras en los que me usaron de cabeza de turco, para poner las cosas en su orden aunque no les guste", dijo antes de colgar.
GABRIEL PEREYRA observa 22/5/13
15 preguntas para Amodio Pérez
CHARLA Y CUESTIONARIO
Contacto con Héctor Amodio Pérez
El legendario extupamaro acusado de traición por el MLN mantuvo varias conversaciones con El Observador y respondió a 15 preguntas por escrito
EL OBSERVADOR | MONTEVIDEO - URUGUAY+
Gabriel Pereyra.
AMODIO EN LOS AÑOS 70
"Sí, es el Negro", dijo el veterano dirigente tupamaro Julio Marenales cuando le mostraron algunas de las cartas que llegaron a varios medios de comunicación, fechadas en España y firmadas por un presunto Héctor Amodio Pérez, dirigente tupamaro considerado por el MLN como el mayor traidor que contribuyó al demembramiento de la guerrilla en la década de los 70. Desde entonces la figura de Amodio ha sido la de un fantasma legendario, que los tupamaros intentaron asesinar en varias ocasiones y cuyo paradero se desconoce.
Los medios que recibieron las misivas decidieron no publicarlas al no estar 100% seguros de su autenticidad.
A juicio de El Observador, los grados de certeza de si se trataba o no de Amodio aumentaron de manera importante cuando este le envió una carta personal a otro extupamaro, Marcelo Estefanell, en la que aludía a circunstancias del pasado que solo ellos dos podían conocer. Para Estefanell, como para Marenales y otros tupamaros, no quedan dudas:
"Es Amodio", declaró a El Observador, medio que no había recibido ninguna de estas misivas.
Hace unos días en su portal web El Observador publicó 15 preguntas que sería pertinente hacerle a Amodio. Desde entonces, el ex dirigente tupamaro mantuvo varios contactos directos con el diario. En uno de esas conversaciones, se le plantearon dos preguntas con hechos poco conocidos extraídos del extenso periplo de Amodio como guerrillero y, sin dudarlo, este dio las respuestas correctas.
En consideración de estas circunstancias es que El Observador publica a continuación las respuestas que Amodio Pérez hizo llegar por escrito al diario en relación a aquellas 15 preguntas publicadas el 11 de mayo:
"Sábado, 11 de mayo de 2013. Como todos los días, después de desayunar, abro el correo. El Observador ha decidido hacerme quince preguntas, una vez que se ha convencido que soy yo el autor de las cartas que El País, la diaria, La República y Brecha han recibido desde marzo, además de la enviada a Marcelo Estefanell.
No se menciona para nada una carta enviada el 26 de abril desde Córdoba, por lo que ignoro si no la han recibido o están dosificando la información, para ver qué pasa.
Paradojas de la vida. Un diario que ignoré como destinatario de mis cartas es el primero que está dispuesto a darme voz.
Aquellos que pregonan su condición de periodistas independientes y que se han hecho portavoces de una mentira histórica que no resiste un simple análisis hacen malabares para ocultar lo que digo, y me exigen a mí pruebas de lo que afirmo sin exigirle lo más mínimo a quienes durante estos cuarenta años se han servido de la mentira para ocultar su responsabilidad en la debacle del MLN, que alcanzó su momento culminante en 1972 pero que fue iniciada tiempo antes, en los patios y celdarios del Penal de Punta Carretas.
Mientras, cualquier aprovechado tuvo carta blanca para decir de mí lo que se le ocurriera, dando voz y credibilidad a todo aquel que estuviera dispuesto a enchastrarme.
1. ¿En qué momento y por qué usted decide comenzar a colaborar con los militares?
1. En junio de 1972. Wassen había sido trasladado al Florida para participar en las negociaciones acerca de una posible tregua, iniciativa que partió de Fernández Huidobro. Como ya expliqué anteriormente, el que dio los datos para la ubicación de la Cárcel del Pueblo fue Wassen, lo que acordamos él, Wolff y yo, hecho que hoy es aceptado, asumido e incluso perdonado, pero que en mayo de 1972 fue el punto de partida para mi acusación. Wassen quiso informarme de que él ya había hecho suya la responsabilidad, pese a lo cual el MLN mantuvo que era yo "el delator" y yo le informé acerca de las discusiones mantenidas por mí con Sendic y Marenales y juntos llegamos a la conclusión de que se me tomaba por "cabeza de turco".
2. ¿En qué consistió esa colaboración?
2. Las FFAA entraron en la represión sin tener idea de nada. La Policía les pasó parte de la documentación que tenía acumulada, pero eso fue como si a un niño que está aprendiendo a leer y escribir se le pide un análisis de La Odisea.
Cada unidad actuaba por su cuenta, en base a criterios propios, sin que hubiera ninguna coordinación entre ellas. Ello produjo en unos pocos días un caos total, ya que los detenidos lo eran por docenas y cada uno proporcionaba información en base a nombres y seudónimos que se repetían docenas de veces.
Así, una unidad del interior tenía detenidos a militantes que eran buscados en Montevideo y viceversa. Lo mismo pasaba con los locales: el mismo local era señalado por tres o cuatro detenidos, lo que produjo allanamientos casi simultáneos, produciéndose enfrentamientos entre las unidades intervinientes, incluso con muertes de por medio entre las FFAA.
El estado mayor de entonces había creado una repartición, la OCOA, pero sin dotarla de medios ni personal capacitado. (Armando) Méndez, en esos momentos teniente segundo, era el único oficial que valoraba la importancia de la coordinación entre las unidades, y ya a poco de mi detención me propuso "ordenarle los papeles" a cambio de mi liberación posterior. Yo me di cuenta de que era una labor imposible, y así se lo manifesté a Méndez, y cuando Alicia (Rey Morales) fue trasladada al (Batallón) Florida (mi exigencia de su traslado coincidió con el pedido de su presencia hecho por los otros presos que iban a participar en las negociaciones) retomé la iniciativa de Méndez como medio de lograr nuestra libertad. No nos quedaba otra alternativa. Méndez aceptó, previa consulta con (el general Esteban) Cristi.
El intento duró apenas unos días, ya que a lo inútil de la tarea se unió el intento de secuestro de Méndez, fraguado entre Fernández Huidobro y el propio Wassen, que Alicia y yo desbaratamos.
Esto fue lo fundamental, aunque Cristi puso como condición adicional que testificáramos contra (el senador Enrique) Erro, ya que dudaban que los demás que lo habían señalado como colaborador (Fernández Huidobro, Rosencof y Maneras) lo hicieran ante el juez.
3. ¿Por qué llegó al extremo de salir vestido de militar a marcar gente por la calle?
3. Eso forma parte de la estrategia para acusarme. Nunca lo hice. Como a todos los detenidos, se nos vestía de soldados para los traslados, ya fueran a los juzgados, al hospital o a visitar a nuestros padres, que de todo hubo y no he sido el único.
¿Por qué nunca se ha señalado a los que "marqué?
¿Por qué, si eso hubiera sido verdad el MLN no modificó nunca la forma en que se producían los encuentros callejeros?
4. ¿Qué dice a los rumores acerca de que usted era un infiltrado desde antes de empezar a colaborar?
4. Según todos los códigos éticos por los que la prensa se rige, los rumores exigen confirmación, y en lo que a mí respecta, esos no han sido confirmados nunca. Lo mismo sucede con las afirmaciones realizadas por historiadores, escritores, politólogos y comentólogos varios. Por el contrario, los rumores se han visto aumentados por maquinaciones de todo calibre y que más bien responden a ajustes de cuentas personales de ex compañeros a los que en su momento tuve que enfrentarme por cuestiones organizativas y han pretendido "ajustarme las cuentas".
5. ¿Es cierto que hizo trabajos para el Mossad israelí y para la CIA estadounidense?
5. Sí. Cuando en 1968, a iniciativa de Fernández Huidobro y Sendic me incorporo al Comité Ejecutivo del MLN, el Mossad me asigna la tarea de desarrollar el proceso de descentralización organizativa, que tendrá como exponente máximo de su éxito a la columna 15, antaño tan denostada y hoy ejemplo de trabajo eficaz. El Mossad fue también el que me asesoró en todo lo que tenía que ver con la planificación de las acciones, seguridad de los locales en que funcionábamos, etc. No desperté el interés de la CIA hasta la primera fuga de la Cárcel de Mujeres, en la que no participé pero contribuí a planificar.
A partir de ahí todo mi accionar será supervisado por la CIA: (el comisario Héctor) Morán Charquero, General Motors, Pelegrini Giampietro y la negociación para su liberación, el Francés Italiano, la toma de Pando, el perfeccionamiento del servicio de documentación, la falsificación de cheques de grandes empresas que durante un tiempo nos permitió financiarnos sin asaltar bancos, la falsificación de los billetes de 5.000 pesos y la inconclusa de los de 100 dólares... para por fin, a pedido de Zabalza y Mujica hacerme cargo de la segunda fuga de Punta Carretas.
Producida la misma se me asigna la responsabilidad de organizar el Servicio de Inteligencia del MLN, tarea frustrada por el devenir de los hechos que se producirán de inmediato, consecuencia lógica de los desmanes organizativos y estratégicos que se habían llevado a cabo, pese a mis planteos en contrario, sugeridos ya no por la CIA sino por el FBI.
6. ¿Cuánto pesó en su decisión de colaborar el hecho de que su pareja Alicia Rey Morales hubiese sido detenida?
6. Alicia no fue detenida: se entregó para facilitar la fuga de quienes la acompañaban en esos momentos, entre ellos el actual presidente uruguayo, el señor José Mujica Cordano, en esos momentos el compañero Ulpiano.
Si bien el resultado es el mismo, hay diferencias entre ser detenido y hacerse detener para salvar a compañeros. Pero reconozco que tuvo una importancia fundamental. Wolff y yo habíamos salido a buscar ayuda (hoy sé que a casa de Marcelo Estefanell) y Alicia tomó su decisión cuando yo ya no podía ayudarla.
Los beneficiarios de la decisión de Alicia ni siquiera lo intentaron. Cuando mantengo la última discusión con Marenales, Sendic y Engler en el Santiso, ninguno de los tres tuvo alguna palabra de reconocimiento de su gesto, al contrario de los demás presentes en el local, entre ellos el Coco Recalde, Efraín Martínez Platero, Tabaré Rivero Cedrés, Wolff, Mujica y muchos más de los que ignoro su nombre.
7 A usted se le endilga parte de la derrota militar, ¿cuál era el estado de la organización guerrillera cuando usted cayó preso?
7. Según Zabalza, que da amplios detalles en (el libro de Hugo Fontana) "La piel del otro" de las actividades divisionistas de las que tomó parte junto al actual ministro de Defensa y a Raúl Sendic, de cuya biografía se han borrado todos los errores y horrores cometidos por él y/o en su nombre, se produjo el 16 de marzo de 1972 una reunión que acabará con las formas organizativas que habían permitido el desarrollo a partir de 1968 y que hicieron posible superar las consecuencias de Pando y la debacle producida por las caídas de Almería.
A partir del 14 de abril, como resultado de la forma desaprensiva en que se pone en marcha el plan Hipólito, la aventura descabellada del Segundo Frente y la desaparición de las formas organizativas, el MLN se autodisuelve.
Pese a que se dice que estaba desconectado y que no recibía información, participé en varias reuniones donde se discutió qué camino seguir. Siempre propuse replegarnos, desaparecer de las calles y tratar de recomponer lo que quedara.
En abril creí que algo era salvable. Prueba de ello es la nota que el Ejecutivo recibió a principios de mayo de 1972, y que algunos han publicado como mi pedido de baja. Después pude comprobar que no. El MLN estaba liquidado. El resultado hubiera sido el mismo. Quizás las FFAA habrían tardado un mes más, dos, en el mejor de los casos.
8 ¿Cómo y por qué fue dado de baja del MLN?
8. Nunca fui dado de baja. Es cierto que la pedí pero se me negó. A un dirigente que ha ocupado los puestos que ocupaste, no se le da la baja, palabras más o menos, de boca de Marenales y Sendic.
Darme la baja hubiera sido tener que explicar las razones, y eso fue lo que se quiso evitar.
Si como se dice estaba desmoralizado, pesimista, desplazado y ya se pensaba que iba a "traicionar", quedaban dos soluciones: tenerme controlado en un local lo más seguro posible o pegarme un tiro. Sin embargo, lo que se hizo fue ponerme en circulación, enviándome a un local que se sabía quemado. Lo demás vendrá por añadidura.
9 ¿Qué piensa del nivel de autocrítica que hizo el MLN sobre acciones como la ejecución del peón Pascasio Báez?
9. Hasta diciembre de 1971, fecha en que se produce la muerte de Pascasio Báez, todas las decisiones de esa envergadura eran consultadas por la Dirección del MLN con los organismos intermedios. Esa decisión no se consultó, ya que en esos momentos yo integraba el Comando General de Montevideo y me enteré de lo sucedido estando preso, creo que en el Florida.
Ignoro los alcances de la autocrítica, ya que solo conozco lo que el MLN ha tenido a bien comunicar y las apreciaciones de Zabalza.
Ahora bien, el MLN en su conjunto nunca hizo autocríticas profundas sobre ningún tema, y los que lo hicimos tuvimos que soportar algunas bromas provenientes de algún insigne líder, que nos bautizó como "los camióncríticos", dando pruebas de lo mucho que le importaban
. En cuanto a las apreciaciones de Zabalza, él desvía toda la responsabilidad hacia Píriz Budes, ocultando que la tatucera era de la columna del Interior, cuyo gran timonel era el compañero Raúl Sendic y dudo mucho, pero que muy mucho que su opinión no hubiera sido tenida en cuenta si hubiese sido en sentido contrario al adoptado. Nada tiene que ver la muerte de Pascasio Báez ni las otras posibles formas de evitar su denuncia ni con la Justicia Revolucionaria ni con el Segundo Poder que reivindicábamos como derechos.
Responde a la desvalorización de la vida que de manera inexorable nos fue invadiendo, dándole más valor a las cosas materiales, todo lo contrario a los criterios que hasta entonces se habían mantenido y que arrancan en 1966. Es, simplemente un crimen, no tiene justificación ninguna.
10 ¿Cómo ve actualmente un gobierno liderado por un tupamaro?
10. Lo veo coherente con la evolución política, no solo de Uruguay sino de América Latina. El triunfo electoral del FA es consecuencia de la suma de todo lo ocurrido por lo menos desde 1960, MLN incluido. De vez en cuando convendría aclarar, ante las críticas de que el MLN inició y desarrolló su accionar bajo gobiernos democráticos, que los mismos se sustentaban en leyes electorales tramposas, que permitían que solo los partidos tradicionales pudieran gobernar, para satisfacer sus intereses económicos. No me corresponde juzgar cómo lo hace.
11 ¿Cómo y hacia dónde fue su salida de Uruguay en los 70? 11. En auto y hacia Brasil. Nos dejaron en la frontera en Rivera.
12 ¿Qué hizo y de qué vivió estos 40 años? 12. He vivido de mi trabajo y aún lo sigo haciendo.
13. ¿Los militares sabían de su paradero? 13. Nunca, al menos por mi parte.
14 ¿Sabía que el MLN lo buscaba para matarlo? 14. Esta pregunta ya la contesté en la reunión del IMES, mayo de 1973. (Alude a una reunión con políticos en el Instituto Militar de Estudios Superiores, aunque El Observador no está en condiciones de aclarar cuál es la respuesta a la pregunta).
15 ¿Por qué piensa que quisieron matarlo a usted y no a Píriz Budes, el otro traidor que nunca se fue de Uruguay y todo el mundo sabe dónde vive?
15. La pregunta es capciosa, ya que se refiere a Píriz Budes como el "otro traidor". La respuesta es bien sencilla: yo discutí las decisiones del MLN y las combatí en la medida de mis posibilidades, mientras que Píriz Budes es corresponsable de haberlas tomado.
Creo haber dado cumplida respuesta a su cuestionario.
Héctor Amodio Pérez".
La respuesta 5 es una ironía La respuesta que Amodio da a la pregunta 5 llamó la atención a muchos ya que reconoce haber trabajado para la CIA y el Mossad. Luego aclaró que era una ironía. "Reconozco que mi sentido del humor es delicado, pero creí que se entendía. Del contexto del resto de las cartas se desprende que estoy negando las acusaciones", afirmó el hombre que por 40 años fue una especie de fantasma legendario.
Las cartas de Amodio
Carta 1:
Aclarando algunas cosas... a propósito de cómo se escribió la historia
EL OBSERVADOR | MONTEVIDEO - URUGUAY+ Gabriel Pereyra - 22.05.2013
La psicología y la sociología han sido para mí, en los últimos 40 años, no sólo dos herramientas que me han valido para ganarme la vida; han sido también las que me han permitido, al principio desde la distancia y luego, a partir de 1998 de manera directa, conocer la evolución, estancamiento e incluso involución del pensamiento de gente que como yo, en aquel Uruguay de 1960, creímos que era posible cambiar el mundo y nos pusimos a ello, cegados por la luz del faro cubano que hoy, cincuenta y pico años después, sigue emitiendo luz, aunque sea mortecina y casi siempre a destellos.
El motivo de este escrito no es hacer un análisis del porqué ni del cómo lo hicimos. Existen muchos textos sobre esos aspectos, casi todos parciales, algunos bien intencionados, otros no tanto y demasiados, según mi opinión, hechos con la única intención de mantener ,incluso mantenerse, en la cresta de la ola a algunos de los supervivientes del MLN (Zabalza dixit), que han sabido amoldarse ,o acomodarse, a los nuevos tiempos y defender hoy lo que antes negaron, sin que se conozcan los motivos de tal cambio. Es decir, IGNORAMOS SU AUTOCRÍTICA, si es que la hubo o es nada más que un cambio de chaqueta.
El motivo de este escrito es más modesto, acorde con mi escasa altura intelectual, ampliamente refrendada por muchos que ni siquiera tuvieron el disgusto de conocerme y los que lo tuvieron, desde Alba Bordoli al mismo Zabalza, pasando por Edith Moraes, Marenales, Sendic, Rosencof y Mujica, por referirme nada más que a los que más empeño pusieron para desprestigiarme y para que Hugo Fontana se hiciera con unos pesos a mi costa, con lo que algunos llamaron novela y no es más que un mediocre pastiche.
El motivo de esta carta es hacer una serie de puntualizaciones acerca de la entrevista que Gerardo Tagiaferro hizo a Jorge Zabalza en febrero de este año y que he conocido a través de internet.
En dicha entrevista el Flaco Zabalza (desde hace un tiempo se hace llamar Tambero) vierte una serie de conceptos que evidencian una gran evolución en su desarrollo humano, y sin embargo no consigue dejar atrás su antiguo dogmatismo
Esa evolución he podido comprobarla a través del tiempo, leyendo sus declaraciones a Fontana, su carta a Carlos Caillabet de abril de 1995, sus encendidos requiebros amorosos a Veronika Engler, pasando por Cero a la izquierda y culminando en la entrevista de Tagliaferro, por no hacer mención a las múltiples apariciones en radio y televisión
En el libro de Fontana el Flaco Zabalza dice dos verdades y paradojas de la vida, se lo agradezco, porque es el único que reconoce que participé en la elaboración del Abuso, fuga cuya paternidad pertenece al nunca reconocido en su justo valor, Juanito Almiratti. Da risa y un poco de vergüenza las intervenciones del Ñato, Mujica y Marenales en la entrevista de la televisión alemana... aparecen como los adalides e ideólogos de la fuga, cuando la realidad es que cuando la propusimos se opusieron a ella y al final, de los tres, el único que trabajó fue Marenales, más por necesidades técnicas que por convencimiento.
En fin. La segunda verdad es que él, Sendic y Fernández Huidobro estaban conspirando para llevarse por delante a la dirección del MLN en marzo de 1972, pero no dice que esa conspiración VIENE DESDE ANTES de que iniciáramos los preparativos de la fuga, alrededorde noviembre de 1971
Desde aquí le recomiendo, ahora que se ha convertido en un firme defensor de la verdad, aproveche el libro que está escribiendo para decir que Fontana le entendió mal, que él en realidad quería decir otra cosa.
Que haga un poco como el Ñato que era capaz de fundamentar una cosa por la mañana y otra por la tarde, cuando había vislumbrado que el viento soplaba en otra dirección (¿te acordás del Plan Cacao, verdad Flaco?), y que lo haga pronto, no sea cosa que le pase como a Mujica, que ha perdido la memoria y se le ha "OLVIDADO" que la NEGRA MERCEDES se entregó a la policía en los caños de Pocitos para que él y los que iban con él pudieran escapar la noche del 20 de mayo de 1972.
Sí, la Negra Mercedes, Alicia Rey, la misma que en octubre de 1968 presentó su renuncia al MLN porque su condición de mujer la relegaba en la asunción de responsabilidades. En esa misma reunión estaban tupas a los que es posible consultar, el Coco Recalde, Edith Moraes, el Beto Falero, Julio Marenales, si su esquizofrenia se lo permite y Lucas, el inge Maneras, cuya cerrazón ante el machismo era tanta como su honradez personal.
Y estaba también LA PARDA TOPOLANSKY, MARÍA ELIA, una oportunista monumental, que se aliaba con quien fuera con tal de escalar peldaños, a la que debimos expulsar en 1969, después de Pando, porque formaba parte de la Micro y no lo hicimos porque Sendic se opuso y lo tuvieron que hacer los compañeros que se hicieron cargo de la dirección después de la debacle de agosto de 1971, cuando ella y el resto de la Micro estuvieron a punto de atacar la casa de la calle Garibaldi donde se reunía la Dirección para ejecutarlos y quedarse con las armas y el dinero, y a la que pone como ejemplo de mujer guerrillera
La Parda no es un buen ejemplo, es todo lo contrario. El Flaco se está dejando llevar por su enfrentamiento con Lucía y recae en un viejo defecto de la Columna del Interior, del que tanto él como Sendic hicieron uso a menudo, ensalzar a alguien para atacar a otro
El tema del machismo, sobre el que también estaría escribiendo desde un punto de vista personal, es decir, desde el punto de vista del macho, "mirándome a mí mismo", le dice a Tagliaferro, lo puede tratar poniendo como ejemplo al mismo Raúl Sendic, verdadero paradigma del "MACHO POLÍGAMO" que tantos problemas causara internamente por esa razón.
En lo que sí ha evolucionado, crecido como ser humano, es en el tema del amor. Ignoro cuánto de esa evolución se debe a su propio esfuerzo ycuánto se lo debe a Verónika Engler.
Me atrevo a pensar que la influencia de ella debió SER MUY IMPORTANTE, ya que el Flaco ha pasado de considerar a las mujeres como objeto de consumo a defender su condición de seres humanos en pie de igualdad con los hombres, cosa que algunos, entre ellos yo, YA DEFENDIMOS EN 1968, para burla y escarnio de quienes creían y practicaban lo contrario.
Lo mismo le pasa con la exteriorización de las emociones. En el MLN estaba mal visto hacerlo, y los que lo hicimos fuimos muy criticados por ello, incluso cuando lo que se exteriorizaba era dolor por la muerte de un compañero.
Caímos en la aberración de la desvalorización de la vida de los militantes y por ello se descuidaron aspectos que fueron valores indiscutibles, como la planificación y la seguridad. Y no digamos las directivas impartidas desde la Dirección a partir de mayo del 72, que hicieron que compañeros armados con pistolitas de juguete se resistieran a ser detenidos por patrullas armadas hasta los dientes. Le sugiero este tema para un capítulo de su nuevo libro.
Pese a los aspectos en que ha evolucionado, se mantienen en el Flaco Zabalza algunos signos contradictorios y que a mi juicio se manifiestan claramente en relación con las polémicas que ha mantenido y todavía mantiene con el Ñato y con Ulpiano, donde emite juicios durísimos sobre ellos Y SIN EMBARGO SE RESISTE A LLAMARLOS TRAIDORES, término que sin embargo no ha dudado en emplear contra mí, a sabiendas de que es falso, de que es un embuste monumental, aunque circulen distintas versiones avaladas por algunos ex integrantes de las FF.AA que no han vacilado en refrendar las versiones que a los ex tupas les interesa mantener, seguramente a cambio de algún pequeño favor. No es este el lugar para opinar si las críticas que hace al hoy Presidente y a su ministro de Defensa son acertadas o no, y además, como ha quedado plasmado en el pastiche de Fontana, carezco de la capacidad política para hacerlo.
En un momento de la entrevista de Tagliaferro Zabalza admite que tiene secretos que se llevará a la tumba, pero no aclara las razones de tal decisión y como Tagliaferro da por buena su respuesta,llegamos al punto del arrepentimiento que pone punto final a la entrevista.
Los puntos de los secretos y el arrepentimiento están íntimamente relacionados y nos conducen al momento más importante (álgido, diría el Ñato Fernández Huidobro) de este mi escrito y que tiene que ver con la historia de MI traición. Durante años, mis amigos y mi padre me convencieron de que era mejor mantenerme alejado del proceso político uruguayo, para que mis opiniones no produjeran consecuencias negativas en el proceso de superación de la dictadura
Hoy, mi padre ya no vive y muchos de los amigos mencionados están hartos de las rencillas internas en el FA provocadas por los viejos tupas y me han dicho que haga lo que me dé la real gana. Y aunque no sea nada fundamental, he leído que una sobrina mía ha reivindicado su derecho a llevar el apellido Amodio, tan mancillado por su tío, seguramente en la ignorancia de QUE SU TÍO HA SIDO ACUSADO DE TRAICIÓN PRECISAMENTE POR LOS QUE ELLA VOTA Y DEFIENDE Y QUE LO HAN HECHO Y AÚN HOY LO MANTIENEN PARA SALVAR SU IMAGEN
Como dije anteriormente, a partir de septiembre de 1971 comienza a gestarse lo que será el proceso de disolución del MLN. Cuando compañeros que aún careciendo de la experiencia necesaria consiguieron reconstruir una organización prácticamente diezmada después de la caída de Almería.
Estos compañeros fueron blancos de las críticas de los presos de Punta Carretas, en especial de los de la Columna del Interior, con Raúl Sendic a la cabeza, por la sencillísima razón de que no atendían los múltiples planteos que les llegaban desde la cárcel. Yo era el encargado de la correspondencia, tanto con el exterior como con Cabildo, a través deINÉS CAPUCCIO, y sé que es así.
Cuando habían conseguido rehacer la Organización, los compañeros de la Dirección nos hacen llegar un pedido: por favor, dejar de atosigarnos. Estamos embarcados en un proceso de reorganización que nos absorbe todo el tiempo y lo que nos plantean no es prioritario para nosotros
Si no es textual, este era el sentido. Ahora bien: ¿qué hicieron los compañeros de la Columna del Interior, con Sendic a la cabeza?
¿Atendieron la solicitud de los compañeros de la Dirección y esperaron a que el MLN estuviera en condiciones de encarar sus planes si los estimaba pertinentes? No. Montaron su propio servicio de comunicación con el exterior, a espaldas de la Dirección dentro del penal, violando las normas de disciplina establecidas.
Así, los militantes de los grupos del Interior recibían las directrices de "Pico y pala" ,Sendic, con el Flaco Zabalza como principal amanuense y trabajaban para llevarlas adelante, muchas veces en contradicción con las directrices emitidas por la Dirección.
Esto no lo supe hasta que se produjeron las detenciones de Wassen y Blanco Katras allá por julio de 1971. Un exceso de buena fe y el "buenismo" que guió muchos de mis actos me impidieron ver la gravedad de lo que se estaba gestando. Producida la fuga, que en lo interno tuvo efectos nefastos, las diferencias, nunca bien planteadas y peor analizadas entre los compañeros del interior y la Dirección se fueron acentuando y los "disidentes" fueron ganando adeptos, al tiempo que el Comité Ejecutivo se fue desgastando.
A esas alturas, finales de 1971, Sendic y Zabalza ya contaban con un comparsa de lujo a dedicación plena: Eleuterio Fernández Huidobro, y otros que lo hacían a tiempo parcial, como Marenales y Mujica Cordano. Tengo que reconocer mi responsabilidad en todo ese proceso por no haber ni siquiera sospechado que el MLN entraba en un proceso de disolución que sería irreversible a partir de abril de 1972, con la puesta en marcha de los planes Hipólito y Tatú, los planes estrella de los dos cabecillas divisionistas: Fernández Huidobro y Raúl Sendic, respectivamente.
En febrero de 1972 soy detenido por segunda vez, víctima de una serie de fallos de seguridad. Ya se habían abandonado la mayoría de los principios que deben regir la vida de una organización clandestina.
En esos momentos soy el responsable de la organización de lo que será la fuga del mes de abril, a pedido de Zabalza y Mujica, detenidos con anterioridad.
Pasados unos días de mi detención se produce el episodio que dará la estocada de muerte al esquema organizativo que había propiciado el desarrollo interno
El Ejecutivo actuante en esos momentos, acosado por las críticas que le llegan desde los sectores bajo la influencia de Fernández Huidobro y Sendic, sin poner en conocimiento de los organismos intermedios ni de los grupos de base la situación de crisis organizativa que soportaba el MLN, acuerda con los divisionistas los cambios en los organismos de dirección que éstos le exigen, en una reunión que en la carta de 1995 a Caillabet, Zabalza fecha el 16 de marzo de 1972. Así, se consuma el caos.
La nueva Dirección, integrada mayoritariamente por voluntaristas carentes de todo criterio organizativo (Marenales, Sendic, Fernández Huidobro) se dedicaron a desmontar los grupos de dirección intermedia, los grupos operativos y de servicios y volverlos a montar según sus particulares intereses. Así, las normas de compartimentación se convirtieron en papel mojado y el MLN terminó convertido en algo amorfo y deslavazado, como quedará patente en el período comprendido entre abril y septiembre de 1972.
En el libro de Fontana, Zabalza hace una descripción de mi reacción al conocer los cambios producidos, y aunque ignoraba las razones, vaticiné los resultados. Lamentablemente, no me equivoqué.
Cuando en abril de 1972 se pone en marcha EL PLAN HIPÓLITO, se hace sin tener en cuenta las consecuencias que traerá aparejadas, y pocas horas después de los sucesos se sigue funcionando como si nada hubiese pasado
El Gobierno declara el estado de Guerra Interno y concede a las Fuerza Armadas, con el apoyo de la mayoría de los grupos políticos, facultades para participar en la lucha contra el MLN. El Estado de Guerra Interno introduce un cambio fundamental: los servicios de inteligencia policiales se retiran de la represión, pero antes entran a sangre y fuego en locales refugios del MLN que estaban siendo vigilados, con intervención telefónica incluida, con el apoyo del ejército, que no participó directamente en los procedimientos pero brindó apoyo cercando las calles.
Así, las muertes de Candán, Blanco Katras, Schoeder, Martirena, Ivette y Carlos Rovira son a mano de los departamentos 4 y 5 de Inteligencia, en lo que considero la última actuación relevante de los grupos policiales en materia represiva como cuerpos organizados, aunque muchos de sus integrantes, en especial sus jerarcas Campos Hermida y Castiglioni seguirán participando a título individual en los grupos paramilitares que se constituyeron al amparo del Estado de Guerra Interno.
La lucha contra el MLN quedó en manos de las FFAA y éstas, primero de forma aislada y a partir del 18 de mayo de 1972 de forma generalizada, instauró la tortura en el interior de los cuarteles y sus efectos se hicieron notar de inmediato. Los militantes detenidos conocían demasiado de todo, locales de servicios, casas, talleres, nombres, direcciones de otros militantes... y las formas internas de organización estaban desaparecidas
El MLN intentó justificar las acciones del plan Hipólito difundiendo las cintas con las declaraciones de Nelson Bardesio y trató de que llegara a la opinión pública el uso de la tortura por parte de las fuerzas armadas, con escaso éxito.
De manera paralela, se había puesto en marcha un supuesto Segundo Frente con la intención, según sus sostenedores, de aliviar la presión sobre Montevideo y obligar a las FFAA a diversificar sus acciones represivas. Este Segundo Frente también se ideó en Punta Carretas, sobre la base de las experiencias del general Grivas en Grecia y de Ho Chi Ming en Vietnam, como si las condiciones geográficas y políticas del Uruguay tuvieran algo que ver con los dos países mencionados.
Las bases operativas serían las tatuceras, otra adaptación de la experiencia vietnamita que con fórceps se quiso adaptar a la realidad uruguaya. El plan Hipólito no lo pude cuestionar porque se gestó mientras estaba preso, pero al Segundo Frente y a las tatuceras me opuse toda oportunidad que tuve, sobre todo cuando supe que las escasas armas que el MLN poseía se destinarían casi en su totalidad para llevarlo adelante contra viento y marea por un Sendic víctima de su propio mito, al que aún hoy se sigue reivindicando como guía y mentor por algunos, sin considerar que tuvo aciertos pero que sus errores fueron fundamentales. El Comité Ejecutivo en esos momentos lo formaban Marenales y Engler (Fernández Huidobro había sido detenido el mismo 14 de abril) y decidieron, en base a las informaciones recibidas por contactos militares de dudosa fiabilidad, poner en marcha acciones de represalia, dirigidas hacia las FFAA.
Se elaboró una lista de objetivos y se eligieron los grupos para llevarlos a cabo. No se procesó ni uno solo de los objetivos: los grupos que los tenían asignados, ya no existían, sus integrantes estaban en paradero desconocido, seguramente presos y torturados, pero al haber desaparecido las formas organizativas, el Comité Ejecutivo lo ignoraba
Todo el MLN estaba en el aire, a punto de derrumbarse. Quien había integrado el Ejecutivo hasta la debacle interna del mes de marzo, Píris Budes, es detenido a finales de abril, pero el MLN no se enteró hasta una semana después.
En esa semana llegó a un acuerdo con el coronel Trabal, jefe del Servicio de Inteligencia Militar y puso en su conocimiento el organigrama completo de la Organización, entregó los locales y a los militantes que conocía, realizó informes acerca de las personalidades de los tupamaros más destacados, hombres y mujeres, informó acerca de los contactos con políticos, tanto uruguayos como del extranjero y elaboró un listado con los nombres y/o seudónimos y grupos al que pertenecían los responsables de las acciones más relevantes: Morán Charquero, Mitrione y las más recientes del plan Hipólito.
En determinado momento, Engler acudió al local donde yo estaba refugiado y me consultó acerca de la conveniencia de dejar en libertad a Bardesio. La alternativa era ejecutarlo. Opiné que dadas las circunstancias era mejor liberarlo, para no aumentar la represión, que coincidimos había llegado a cotas insoportables. Mientras tomamos unos mates estuvimos hablando de las circunstancias que nos habían conducido a esa situación. Tenemos que replegarnos, desaparecer de la calle, salvar lo que quede, le dije.
Engler opinaba igual, pero ni Sendic ni Marenales estaban de acuerdo, según sus palabras. Unos días después fue Marenales el que vino a verme, por sugerencia de Engler. Al principio, Marenales era partidario de poner en marcha el plan de represalias en Montevideo y de continuar con el Segundo Frente en el interior. Marenales siempre fue un voluntarista con una gran capacidad de trabajo personal y un esquemático radical en sus planteos teóricos. Como tal, despreciaba el trabajo organizativo. Me parece verlo gesticular y oír su verborrea tratando de justificar el plan de acción. Yo lo escuché mientras tomaba nota de los objetivos de dicho plan. Cuando acabó, le puse las notas delante. Muy bien, le dije, ya tenemos los objetivos. Ahora sólo nos falta ver qué necesitamos y a qué grupos se los adjudicamos.
Bueno, eso tenemos que verlo, fue su respuesta. ¿Y no será mejor hacerlo al revés, saber qué medios tenemos y después decidir? Me parece absurdo que se planifique algo que es imposible llevar adelante, no hay armas ni locales, hemos concertado encuentros con grupos cuyos integrantes están presos y no nos hemos enterado, se desarmó Montevideo para abrir el Segundo Frente en el interior. ¿Nos hemos vuelto locos?
Mujica tenía un dicho que a mí me pareció siempre muy acertado: "Se me quedó mirando como quien escucha un ruido", decía, para describir a alguien que se queda estupefacto ante un planteo tan simple como elemental. Pues Marenales se quedó mirándome como quien escucha un ruido. Cuando reaccionó, me dijo "tenés razón". "Al Bebe hay que pararlo, traerlo a Montevideo y rediscutirlo todo. Sería bueno que hicieras una nota con tu planteo para verlo en el Ejecutivo".
Así lo hice. Es la nota que en algunos medios se ha publicado como mi carta renuncia. Por unos días creí que sería posible rescatar algo de la organización, ya que tanto Engler como Marenales estaban de acuerdo en que era necesario un repliegue inmediato. Pero el efecto dominó de las sucesivas caídas no se detuvo. Por fin, un día se me anunció que Marenales y Sendic vendrían a discutir conmigo lo que dieron en llamar mis "discrepancias", y pedían que Mercedes participara en la reunión. Yo no había hecho partícipe a Mercedes de mis planteos, por lo que lo hice en esos momentos. No fue casualidad que se mostrara de acuerdo conmigo, ya que los criterios organizativos con que habíamos funcionado nos eran comunes
En la reunión, el que defendió las posiciones del Ejecutivo fue Sendic, quien repitió uno por uno los argumentos y objetivos que días antes expusiera Marenales, quien en esos días había variado de opinión y nuevamente apoyaba a Sendic.
A los argumentos conocidos Sendic agregó otro de su cosecha personal: "Tenemos que seguir actuando ,dijo, porque si no lo hacemos, nos van a acusar de haber desatado una reacción no prevista".
¿Así que te negás a aceptar la realidad? le dije.
¿Quién se va a hacer responsable de este desastre? ¿Vos, ustedes dos, el Ejecutivo?, pregunté. Según ellos, los informes recibidos por parte de militares avalaban las represalias, fundamentalmente contra el ejército
Poco a poco la discusión fue subiendo de tono y la cortó Sendic, anunciando que debía marcharse. Ojalá me equivoque, fueron mis palabras de despedida. La noche del 18 de mayo un comando tupamaro ejecutó a cuatro soldados que hacían guardia en la casa del Comandante General del Ejército, con el propósito de cortar las torturas en los cuarteles
El resultado conseguido fue todo lo contrario y Montevideo se convirtió en una ratonera sin salida . A Mercedes y a mí nos trasladaron a un local que había sido utilizado en la fuga de abril. Allí estaban Mujica, Wolff, Rodríguez Ducós y alguno más que no recuerdo. Antes de que pasaran 24 horas una patrulla de la Marina llegó al local y lo abandonamos huyendo por las cloacas
Antes, Mujica me manifestó su preocupación por la situación y le conté la discusión mantenida con Sendic y Marenales y mi convencimiento de que el MLN, de no modificar su actuación, ESTABA EN UN CALLEJÓN SIN SALIDA Y que yo ya no tenía lugar en él. Mujica se mostró de acuerdo conmigo y en ningún momento hizo mención a ninguna de las cosas QUE MÁS ADELANTE DIRÁ EN MI CONTRA, tanto en el libro de Campodónico como en el ya mencionado de Fontana. ¿Qué pensás hacer?, me preguntó. Pedir la baja y el traslado a Chile, respondí. ¿Y la Negra? Decidirá lo que crea mejor. No lo hemos hablado, le dije
En las cloacas por las que huíamos, la Negra Mercedes, a la que unos días antes le habían quitado el yeso de la pierna derecha, tenía muchas dificultades para moverse, sobre todo en los caños estrechos, que nos obligaban a avanzar gateando. Cuando estábamos a la altura de Pocitos, Wolff y yo decidimos salir a buscar ayuda en el exterior, no sin antes INDICARLES YO EL RECORRIDO A SEGUIR y fijar un lugar de encuentro para el día siguiente. Nuestra salida señaló la ubicación del resto de los fugados y un grupo armado se introdujo en las cloacas. Poco después la Negra, con la rodilla derecha sangrando y las palmas de las manos en carne viva le manifestó a Mujica su decisión de entregarse para así evitar la detención de los demás, cosa que se consiguió
Este gesto de Mercedes que la muestra en su faceta humana y militante como lo que SIEMPRE FUE, EXCEPCIONAL, se ocultó durante años, no solamente por el MLN en su conjunto, sino por el más significado tupamaro de los huidos en ese momento, el compañero Ulpiano, José Mujica Cordano, el que pasado el tiempo se convertirá en el adalid de la decencia, de la honestidad y de cuanto de valor sentimental el MLN dejó tras de sí, para convertirse en referente del Frente Amplio
La detención de la Negra rompió el escaso vínculo que me unía con el MLN, en especial con el grupo de dirigentes que nos habían conducido a la debacle. Yo me enteré del gesto de Mercedes en el Santiso, un lugar al que llegué por indicaciones de Wolff, ya que todos los locales que yo conocía habían caído ya. Es Mujica quien me lo comunicó, en esos momentos emocionado hasta el llanto, que en esos momento creí sincero.
Es en el Santiso que mantuve la última discusión con Marenales y Sendic, a los que Mujica ya había informado de mi decisión de pedir la baja y el traslado a Chile. Les enumeré uno a uno los errores cometidos y la huida hacia adelante que emprendieron mientras ellos mantuvieron sus posiciones inamovibles, y Engler, que también se había manifestado de acuerdo conmigo, se mantuvo en silencio, incluso cuando le pregunté: ¿OCTAVIO, QUE HACÉS CON ESTOS HIJOS DE PUTA? ¿No te das cuenta que esto es el final? La discusión fue a gritos, por lo que creo que el Coco Recalde y Efraín Martínez Platero, presentes en el local, tuvieron que oírnos
Como tantas otras veces, la reunión terminó sin que se resolviera nada. Sendic y Marenales después dirán que se me dio la baja, pero es mentira. A un dirigente que había ocupado los puestos que yo ocupé, no se le da la baja, me dijeron. Después dirán que se sospechaba de mí y de que mis actitudes hacían presagiar mi traición, pero también es mentira.
Si así hubiese sido, yo no debí salir con vida de ese lugar. Por razones más triviales se había ejecutado a algún compañero. Por contra, se me envió a otro local, y fui detenido junto con Wolff, por el batallón Florida, antes que pasaran 24 horas. Si me hubiera detenido cualquier otra unidad, hoy sería un héroe: me habrían masacrado y quizás matado o desaparecido, como a tantos otros, porque ya no quedaba nada que pudiera dar a cambio de no ser torturado
Tuve la suerte de que en el Florida, el jefe S2 era Calcagno, familiar de una tía mía pero de cuya existencia no tenía ni idea y que había prometido a esa tía protegerme en caso de ser detenido. Pero yo no lo sabía, por lo que en un descuido de la guardia me tragué un tubo completo de Valium 10. Cuando desperté, en la enfermería del Florida estaban el médico que me rescató del coma, el capitán Calcagno y el teniente segundo Armando Méndez. Estuve en la enfermería casi dos días, y cuando me recuperé me llevaron a una sala donde Méndez me fue pasando las carpetas con las declaraciones de Píris Budes, Fernández Huidobro, Rosencof, Maneras y otros a quienes no conocía
En esos momentos me enteré del acuerdo de Píris Budes y Trabal y Méndez me propuso un acuerdo similar
¿Para qué?, le dije a Méndez, aquí lo tenés todo. Todo no, falta mucho, para empezar la Cárcel del Pueblo. Ya ves que muchos dicen que sos vos el que la conocés. Pues estás jodido, no tengo ni idea, respondí. Pensátelo, me dijo. Ya hay detenidos que dicen que estás cantando. Si te mando a los barracones no durás ni media hora.
El mismo día Calcagno me dijo que Wassen quería hablar conmigo acerca de la Cárcel del Pueblo. Me llevaron a una oficina de la planta baja, donde me esperaban el mismo Wassen y Wolff. Wassen nos planteó que la Cárcel del Pueblo estaba casi ubicada y quería consultar con nosotros acerca de negociar su entrega y así evitar la muerte de los compañeros (había niños viviendo en la casa) y de los secuestrados. Luego de una breve deliberación, Wolff y yo dimos nuestra aprobación y Wassen fue conducido a otra oficina. Me despedí de Wolff con un abrazo antes de que se lo llevaran y nunca más volvimos a vernos
Me trajeron un uniforme de soldado que tuve que ponerme y me sacaron al patio. La movilización era enorme y me condujeron a un camello donde ya estaba Wassen en la parte trasera, disfrazado de soldado, igual que yo. Hicimos el camino en silencio y cuando llegamos a la Cárcel comenzó a llorar. Lo abracé, tratando de consolarlo, pero fue peor, ya que comenzó a gritar y a gesticular como si tuviera epilepsia.
El viejo Cristi nos hizo bajar a los dos, pero Wassen no podía caminar, así que lo volvieron al camello. Un reflector iluminó una casa y Cristi me hizo llevar frente a una ventana para hablar con los compañeros, no sin antes dar la orden que si desde la casa se abría fuego, yo debía ser abatido de inmediato. Desde mi posición, expliqué a los compañeros la situación sin recibir respuesta
Pasados unos minutos que se hicieron eternos, se encendió una luz en la ventana y al mismo tiempo oí una voz que anunciaba la entrega de la Cárcel y las armas que se amartillaban detrás de mí.
Cuando me llevaron de vuelta al camello, Wassen ya no estaba. A la mañana siguiente, a ello contribuyó que el Estado Mayor, haciendo sus pinitos en guerra psicológica, insinuaba lo mismo en sus comunicados cuando se refería a mí. Era lo que el Comité Ejecutivo del MLN, formado por Sendic, Marenales y Engler estaba esperando para poner en funcionamiento lo ideado por los dos primeros: la derrota fulminante del MLN era debida a la traición. ¿DE PÍRIS BUDES? NO, DE HÉCTOR AMODIO PÉREZ. Y esto se mantuvo pese a que Wassen reconoció su responsabilidad ante los demás presos toda vez que le fue posible. Hasta Marenales ha terminado por reconocerlo...
Cuando las negociaciones en el Florida para la tregua, Wassen fue conducido allí y le pidió a Carlos Legnani, el jefe de la unidad, autorización para vernos. Legnani lo autorizó y en los quince minutos que nos concedieron, los dos llegamos a la misma conclusión: yo era el elegido para cumplir el papel de cabeza de turco y él me dio su palabra de que trataría de evitarlo. Coincidimos en que mientras se mantuviera esa situación yo no podía ir preso a ninguna cárcel ni a ningún cuartel, por lo que era mejor mantenerme en el Florida
Legnani me hizo saber que en compensación por el trato que estaba recibiendo esperaba mi asesoramiento, dado el conocimiento que yo tenía de los que participarían por parte del MLN. A mí me preocupaba sobremanera la situación de Mercedes, detenida en Jefatura pero a disposición de la OCOA, organismo que en la práctica dirigía Armando Méndez, pese a su grado de teniente segundo, lo que me había permitido asegurarme que en el caso de que alguna unidad militar requiriera su traslado, OCOA lo impediría.
Yo trataba de todas maneras que Mercedes no fuera torturada, y el "pedido" que Legnani me hizo me dio la oportunidad de ponerla a salvo: aceptaría si Mercedes era sacada de jefatura y trasladada al Florida. Eran tantas las expectativas que las Fuerzas Armadas tenían ante las inminentes negociaciones, era tanto el poder que creían en posesión del MLN y se valoró tanto lo que yo podría aportar, que ese mismo día Mercedes fue trasladada al Florida
Cuando pude verla, le trasladé todo lo que yo sabía había sucedido desde que nos separamos en los caños de Pocitos, mis discusiones con el Ejecutivo, la caída de la Cárcel del Pueblo, mi conversación con Wassen, las negociaciones que estaban a punto de iniciarse, el acuerdo de Píris Budes con Trabal y la oferta que Méndez, allí presente, me había hecho en el mismo sentido.
Esto es el fin, Negra. Se ha ido todo al carajo, hicimos todo lo posible por evitarlo, me han condenado sin motivos y pronto harán lo mismo contigo. Creo que tenemos derecho a salvarnos, no hay sitio para nosotros. Dirigiéndome a Méndez le dije: si hay acuerdo conmigo pongo como condición que la incluya a ella. ¿A cambio de qué? preguntó Mercedes. QUE ME ORDENEN LOS PAPELES, contestó Méndez señalando la mesa donde estaban las carpetas con las declaraciones de Píris Budes. Esos y los que tengo en la OCOA. Nos miramos con Mercedes y le dijimos que sí.
En un aparte de las negociaciones, Fernández Huidobro y Wassen intentaron tenderle una trampa a Méndez para secuestrarlo como elemento de canje y eventualmente ejecutarlo.
Cuando Méndez nos contó los detalles de la conversación que había mantenido con Fernández Huidobro y Wassen advertimos la trampa y le salvamos la vida.
Este hecho hizo que un sector del ejército, encabezados por los oficiales del Florida, estuvieran de acuerdo en dejarnos fugar cuando las condiciones fueran propicias. Las negociaciones se rompieron, ya que las posiciones eran irreconciliables, como yo había vaticinado. El MLN cometió entonces otro error mayúsculo, como fue el atentado que le costó la vida al coronel Artigas Álvarez, hermano del Goyo Álvarez, lo que desencadenó sobre los presos la más brutal represalia sufrida hasta esos momentos. Sus dirigentes no habían aprendido nada.
Durante un par de semanas pusimos los papeles en orden y nos enteramos de hasta qué punto el MLN se había descompuesto. Descubrimos entre las listas de detenidos a simples colaboradores, sin ninguna participación a destacar y conseguimos que los pusieran en libertad y a otros señalados para ser detenidos los quitamos de las listas, entre las que estaba Alba Bordoli, mi querida Estela, señalada por integrantes de la micro.
Cuando pudimos recibir visitas, nos enteramos que la situación de nuestras familias era muy mala y empezamos a madurar la idea de escribir un libro que sirviera para defenderme y que tuviera valor documental para poder cobrar por él. Cuando lo tuve escrito, hicimos una tentativa de que lo publicara 7 Días, una revista de Buenos Aires, que rechazó la oferta. La familia de Mercedes llegó a una situación crítica y en un intento desesperado de publicar el libro, conecté con Fassano, a través de mi padre. Fassano había participado conmigo en la comisión interna del BP Color y lo consideraba mi amigo, aunque sabía que discrepaba con el MLN. Contactar con Fassano fue uno de los errores más grandes de mi vida.
Desde el principio se mostró muy interesado, pidió una copia del libro, y cuando lo leyó, me ofreció 150.000 dólares. Yo no tenía copia y lo que le entregué fue el manuscrito original. Después pidió una entrevista conmigo. Con múltiples mentiras conseguí que lo dejaran entrar en el Florida. Cuando nos vimos, algo había cambiado: tenía que quitar del libro todas las referencias a los contactos con los políticos, sobre todo a Wilson Ferreira Aldunate. Los puteríos en el MLN me tienen sin cuidado, pero si no quitás lo de los políticos, no lo público. Ante mi negativa a hacerlo, simulando que se lo volvería a pensar, nos despedimos con la promesa de hacerme llegar su respuesta definitiva a través de mi padre. Me había tendido una trampa y caí como un chorlito.
Había realizado fotocopias y se las hizo llegar a todos los políticos que eran mencionados, al general Martínez, comandante en jefe del ejército y al diputado Juan Pablo Terra.
Además, les dijo que la intención del libro era financiar un nuevo MLN con la participación de algunos militares "progresistas", con lo que se terminó de montar el quilombo más grande nunca imaginado, quilombo que serviría para encumbrar a Fassano como el adalid de la democracia y a mí convertirme en la bestia negra de Cristi, que estaba convencido de que Fassano decía la verdad y estuvo a punto de defenestrar a medio Florida, de Legnani para abajo. Me llevó semanas convencer primero a Trabal, después a Queirolo y por último a Cristi de que el que mentía era Fassano.
De esa manera se terminó de montar la historia de mi traición. Ya no sólo había traicionado al MLN. También era "el cabecilla de una conspiración para acabar con la democracia", según dijera Wilson Ferreira Aldunate, certificando así la entente anti natura que terminó formándose entre una clase política corrompida, que avaló el Estado de Guerra Interno, no hizo nada para evitar la tortura y el MLN, porque se necesitaban mutuamente para atacarme y así cada una de las partes lavar su responsabilidad.
Más adelante, serán los presos del MLN, ENCABEZADOS POR ELEUTERIO FERNÁNDEZ Huidobro quienes embarcarán a algunos oficiales del Florida en una disparatada caza de los responsables de varios escándalos económicos, con Jorge Batlle como principal imputado. Creo que ya he explicado lo sucedido.
No quiero decir que si el MLN hubiese actuado de la manera correcta en lo organizativo y no hubiese cometido los errores tácticos con posterioridad al plan Hipólito y los estratégicos que significaron la puesta en marcha del Tatú, el resultado hubiese sido distinto. Ya estaban en marcha los planes de EEUU, con Henry Kisinger a la cabeza y muy poco podríamos haber hecho. Pienso que este es uno de los secretos que el Flaco Zabalza pensaba llevarse a la tumba. Seguramente tendrá alguno más y quizás su mejor contribución sea sacarlos a la luz y así sí pasar a la historia por su aportación propia y dejar de vivir a la sombra del recuerdo de Sendic.
Y quizás decida contarnos la razón de su desencanto con Fernández Huidobro
PERO LAS VERDADERAS.
Héctor Amodio Pérez
observa- - postaporteña. Las cartas de Amodio 2-3
Carta 2:
¿Será que una mano invisible guía nuestras intenciones?
Desde que dejé de creer en dios, hace más de sesenta años, para disgusto de mi madre y luego de mi hermana Dafné Angela, cuando ésta empezó a ocupar en nuestras vidas el papel que madre fue abandonando por razones de salud, también me negué a aceptar eso que algunos llaman "el destino", para explicar las extrañas concatenaciones de hechos que la vida nos depara. Sin embargo, hoy me doy cuenta que envié las cuatro cartas a El País, La República, la diaria y Brecha el 19 de marzo, el mismo día en que en 1959 me casé por primera vez; el 12 de abril, aniversario de la segunda fuga de Punta Carretas, La República publicó un resumen, bastante amplio, pero resumen al fin y al cabo, prometiendo publicar mis palabras de forma textual cuando comprobara si en realidad soy yo el que las dice o es un sustituto bien documentado; y hoy, día 14, aniversario de la puesta en marcha del Plan Hipólito, estoy escribiendo estas líneas, para darles algunas pistas que les haga validar la autenticidad de quien las firma y entonces poder saber si lo que se ha venido afirmando sobre mí es cierto o se ha producido una alteración histórica para asignar culpas a unos y eximir las de otros
Al publicar La República el resumen*, el ayatollá Zabalza, que dice no conocer la carta pero ha leído el resumen, olvidando todos sus llamados anteriores acerca de que no hay que temerle a la verdad, se lanza, una vez más, a acusar en genérico, sin aportar una sola evidencia de que lo que afirma es cierto, pero deja sin contestar mi afirmación acerca de que el actual ministro de Defensa ,ministerio cuyos servicios de inteligencia no han sido capaces de dar validez a mi carta, y su líder espiritual y político, Raúl Sendic, al que le atribuyen la frase "soy Rufo y no me rindo", conspiraron contra la dirección del MLN ya en 1971, contando con su colaboración.
Estoy firmemente convencido de que si bien puede haber un sector de la población al que no le interese conocer la historia de los últimos cuarenta años, otro sector, que integró el MLNo estuvo cerca de él, simplemente quiera saber si las personas en las que ha depositado su confianza son dignas de ella o no Agradezco sinceramente el interés de la diaria y el ofrecimiento de Brecha para darme voz, así como las palabras de Hugo Fontana en Historias en SP y en el video de Esta boca es mía. Mi disgusto por su libro está motivado porque muchos de los textos que se me atribuyen están tergiversados o fuera de contexto, lo que da lugar a que las acusaciones adquieran mayor relieve. Salvo en un par de ocasiones, identifico perfectamente a los que las realizan
* Es inadmisible que en el resumen de La República se le adjudique a Lucía Topolanski su pertenencia a la Micro
En mi carta dice claramente que fue su hermana María Elia, como bien dice Hugo Fontana en Historias en SP. No tengo nada contra Lucía, ya que no entro a juzgar los tiempos actuales, sino lo ocurrido hace cuarenta años.
PD. Otra pista más: en una oportunidad, en 1968, Rosencof me llevó a una entrevista con Hiber Conteris, en la que éste nos refirió sus experiencias con el LSD en su estancia en los EE.UU.
PD bis. Para el Alemán: ¿te acordás cuando te quedaste dormido sentado en la taza del water?
Héctor Amodio Pérez
Carta 3
Acerca de la Cárcel del Pueblo
El 28 de enero de 2011 pude leer que dos empresarios argentinos adquirieron La República para realizar "un aggiornamiento ideológico", manteniendo a Federico Fassano como director periodístico.
Ya he dicho que no voy a opinar sobre la situación en Uruguay, salvo en los temas del pasado que me afecten personalmente.
Hoy, 21 de abril, leo en Brecha que se ha aprobado un código de ética periodística para "fortalecer el ejercicio de un periodismo de calidad, desde la búsqueda y difusión de información, la cobertura de los hechos, el rigor informativo" y varios ítems más que no vienen al caso. Como este código llevaba mucho tiempo discutiéndose, cuando el 12 de abril La República hace un resumen de mi carta y lo publica, en un tono bastante objetivo, llegué a pensar que esa objetividad era debida al código ético en fase de aprobación. Pero por lo visto me equivoqué, ya que el 20 y el 21 de abril publica dos informaciones tituladas El día que Trabal... y El caso Erro, respectivamente, artículos ambos que no se ajustan al código ético aprobado recientemente.
En el primero, en el sexto párrafo, aparte de adjudicarme participación en acciones en que no lo hice, como el asalto al San Rafael y el de la Marina ,Zabalza dará gustoso confirmación al respecto, se me adjudica también mi participación en la famosa Comisión de ilícitos económicos, que funcionó en varias unidades militares, siendo la más importante la del Florida, en la que tampoco tuve nada que ver, siendo su autor intelectual el actual ministro de Defensa, como bien ha dicho en varias oportunidades el mismo Zabalza.
El 1 de agosto de 2011, en un artículo que tituló Relaciones íntimas, deja claro que fue Fernández Huidobro quien intentó incorporar a los militares del Florida a un movimiento "peruanista" y el propio Fernández Huidobro lo reconoce en su libro La tregua armada, concretamente en la página 178:
"Nuestro error en 1972 fue haber creído que era posible influir sobre un sector muy grande. Los antecedentes que citamos anteriormente y ciertos hechos que transcurrían ante nuestros ojos, daban para pensar en ello. Nos equivocamos. La experiencia enseñó que si bien es necesaria y debe ser permanente la labor política en el seno de las FFAA, las fuerzas populares no debemos hacernos ilusiones en cuanto a lograr, en base a ello, ganar para el pueblo a sectores importantes y orgánicos de las FFAA. Éstas están concebidas y montadas de tal modo que la rosca dominante nunca va a perder su control. Otra cosa sería suicida. Dicho aún más claramente, ellas son la garantía real y de última instancia que tiene la rosca para cimentar su poder".
En dicha comisión del Florida actuaron también otros destacados periodistas y varios integrantes del MLN, que tendrá como punto culminante la entrada al Florida, el 25 de agosto de 1972, de Raúl Sendic y Efraín Martínez Platero, reunión que propició el acuerdo entre los asistentes a la misma, consistente en el mutuo compromiso de evitar los enfrentamientos en caso de encuentros callejeros.
Dicho acuerdo se cumplió al menos por parte de parte de los oficiales del Florida y entre sus consecuencias tendrá la detención de Julio Marenales, que narraré en otro momento, al ser confundido con Henry Engler, al que le alcanzaban los términos del acuerdo por ser uno de los participantes de las reuniones en la casa de Brando, a la que se le llamaba "la paraguaya".
En el mismo artículo publica un extracto de un libro escrito por Alain Labrouse, al que conocí en julio de 2009 en la universidad Menéndez Pelayo de Santander, en un curso que trataba sobre drogas. En dicho curso, durante los descansos, pude conversar con él y me manifestó su interés por todo lo relacionado con los movimientos insurreccionales en América Latina y prometió enviarme un libro de su autoría escrito en 1971, del que La Republica hace referencia en la nota bibliográfica anexa al artículo, y me anunció la publicación de otro libro, que todavía no tenía título, que luego se llamó Una historia de los Tupamaros. De Sendic a Mujica, del que recibí un ejemplar en octubre de 2009, junto con la invitación para asistir a su presentación en la Casa de América Latina en París.
Es en este libro donde se publica lo que La República reseña y que yo refuté en público, presentando una copia de la entrevista de Gerardo Tagliaferro a Julio Marenales en setiembre de 2009, en la que reconoce que la Cárcel del pueblo fue entregada por Wassen Alaniz
Alain Labrousse argumentó que desconocía la existencia de esa entrevista y que él se había limitado a hacerse eco de la prensa y de la historia oficial del MLN, y admitió que algunas opiniones (suyas) deberían estudiarse dado el tiempo transcurrido desde que las elaboró. Cosa que lo enaltece como autocrítico pero que lo dejó en muy mal lugar acerca de sus conclusiones. Desde 2011 no mantenemos contacto alguno.
En el otro artículo citado, se falta a la verdad ya desde el titular. Por si hiciera falta, les recuerdo que fui detenido el 22 de mayo, cuando ya habían sido detenidos Píriz Budes, el primero que menciona a Erro, Fernández Huidobro, Rosencof y Maneras, que confirman la colaboración de Erro con el MLN.
Yo hago lo mismo, ya que en las declaraciones anteriores soy señalado como el contacto de Erro con el MLN.
Para dar validez a su acusación, La República publica mi declaración y la de Alicia Rey ante el juez militar en octubre de 1972, pero oculta las de Rosencof, Fernández Huidobro y Mujica, circunstancia que siempre se ha ocultado, ya que no convenía dar elementos que pudieran echar luz sobre lo sucedido.
Por lo visto y leído, la consigna se mantiene.
Héctor Amodio Pérez
Esto es lo publicado por nuestros colegas del Colectivo de Noticias Uruguayas
Más creíble, todavía
Por: Gabriel Carbajales
Ante la persistente arremetida mediática del novelón ""suspense"" de ""El Reciclado Amodio Pérez y la Cándida Historia Verdadera"", me siento autorizado y obligado a reeditar esta carta publicada virtualmente hace más de un mes que ningún diario publicó ni publicará, porque la prensa no está para hablar claro e informar, sino para vender diarios y ""noticieros"" y distraer la atención de la gente sacándole de sus verdaderos y duros problemas cotidianos.
Para mí, por lejos, esta es la mejor ""carta de Amodio"" la más creíble, y pienso que fue una lástima no haber difundido antes las otras cartas que se le atribuyen como de ""puño y firma""; haciéndolo, difundiéndolas sin ocultar nada, al menos se les hubiese estropeado el negocio a los cuervos del ""cuarto poder"" asociados con los expertos en montar fábulas antipopulares y contra revolucionarias que no detienen la historia aunque logren hacernos perder el tiempo por algunas semanas.
En todo caso, si de algo sirven las ediciones ""agotadas"" de la prensa amarilla de estos días, es para confirmarnos a todos que, efectivamente, Héctor Amodio Pérez ha muerto fusilado por lo menos por su propia lengua sin cirugía plástica.
Disculpen la reincidencia, pero ahí va ""la carta creíble"" del 12 de abril de 2013:
A LA HORA DE LAS CARTAS
"El que caga donde come, es de otra manada; a la primer cagada, por pequeña que sea, volvélo a su redil o cócele el culo; jamás te arrepentirás…"
Esta mañana, a sabiendas de que trato de valerme, como muchas y como muchos, de las armas virtuales que el capitalismo también pone en nuestras manos en este jugar con fuego de la "democracia" y la "libre expresión de ideas y pensamientos" de la burguesía, alguien me envió la siguiente misiva, a cuyo pie luce un garabato que sugiere la firma de un tal "Héctor Amodio".
No me entretengo, por supuesto, en someterla a la consideración de grafólogos, arqueólogos o antropólogos de ninguna academia, y la transcribo tal cual la he recibido, sin reenvío ni al diario "El País" de Montevideo o Madrid, ni a Radio Carve o Telemundo.
No me ocupo tampoco de las moralejas, que caen de suyo nomás:
"(…) He podido sobremorir más de 40 años sin que hayan pesado sobre mi conciencia esas cosas que pesan en las conciencias de algunos de los personajes más jodidos de Shakespeare o Dostoievski, y que en general terminan en el suicidio o el autoflagelamiento masoquista como una manera de la contrición cristiana o algo parecido.
Nada que ver.
No me he suicidado porque no tengo ni un solo rasgo psicológico, moral o espiritual, nada, absolutamente nada, que pueda hacerme comparable al peor de los individuos, al más ruin y venal, que, sin embargo, de algún modo busque sentirse redimido o aliviado por el duro arrepentimiento y la autoeliminación al menos en los momentos culminantes de su vida.
Soy, sí, uno de los peores y más abyectos individuos que han pisado esta tierra, pero no hay nada de ficción literaria o arrebatos místicos de compunción conventual en mi prolongado y autoelegido sobremorir.
Nada hay en mí de esos remordimientos de conciencia que habitualmente afectan a la gente que ha tenido algún severo traspié moral y pretende redimirse imponiéndose drásticas rectificaciones de conducta que permitan hacerlo sentir, todavía, gente, aunque conviviendo con angustias infranqueables.
Soy el único desaparecido del Uruguay del que alguna gente cree poder esperar aún una carta suya, pues mi desaparición no es de la misma categoría que la del resto, del cual, en algunos casos, soy coautor de las torturas y los asesinatos que precedieron a la desaparición.
La mía no es una desaparición vulgar ni fruto de lo que algunos llaman erróneamente "traición". Muy por el contrario, desaparecí, empecé a sobremorir, a tener la apariencia de un enigma, cuando alcancé el grado más elevado de consecuencia respecto a mis propias pautas de vida, que nunca oculté aunque los demás no fueran capaces de percibirlas en mis propios actos cotidianos, al menos en el entorno de la primera etapa de las dos de mi vida que me han hecho famoso como sin duda lo soy.
"Traición" hubiese sido no actuar como actué indefinidamente.
Desaparecí en el ejercicio de la más absoluta y muy meditada coherencia que ha regido mi vida y que sigue rigiendo mi sobremorir desde por lo menos aquel año de 1972 a partir del cual la historia no puede ser contada sin mí.
Desaparecí protegido por ladrones, torturadores y asesinos con y sin uniforme militar, pertenecientes a mi mismo mundo de seres que viven gustosamente con la mierda al cuello día y noche, aunque vivan empleando palabras como "honor", "principios", "rectitud", etc., etc., etc. Me hice humo amparado por especímenes de mi misma calaña, por más que yo, entre ellos, fuese nada más que un pinche, un alcahuete, un advenedizo, un colado, un vocacional del vivir la vida garroneando y ventajeando a diestra y siniestra por mandato heredado de una estirpe que no era la mía, precisamente (soy hijo de gente humilde, de trabajo, y no sé muy bien cómo a pesar de ello, salí como salí: jodido a más no poder).
Empecé a sobremorir en mi muy especial desaparición, asistido por mafiosos con rango de gobernantes y defensores de la patria, la democracia y la libertad, a los que no podés darles la espalda ni mamado, mucho menos si tenés cosas serias que contar sobre qué, cómo y hasta cuándo hicieron durante una docena de años y más, pues en algunas de esas cosas yo fui coautor, cómplice, encubridor, socio, hasta instigador de muy buena gana y con tanta idoneidad como el mejor graduado en la universidad militar de la muerte y en los escuadrones de Acosta y Lara, Campos Hermida, Castiglione y otros que no nombro porque muchos aún viven y podrían caer en manos de alguna jueza o fiscal desnorteado.
Si ustedes creen que yo puedo escribir cartas aún, que puedo andar lo más campante por el mundo con identidad trucha sin que nadie lo sepa o sabiéndolo solamente los servicios yanquis; si creen que las cartas recibidas por algún medio, son mías mismo y no fraguadas por las mismas oficinas de la CÍA que redactan editoriales del diario "El Pa
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