jueves, 25 de abril de 2013

El traslado de los efectivos policiales y Caso de Walter Oyarce

Noticia, Otro faenón del régimen humalista - 21/10/2011 19:09:55

" Caricatura de Carlín sobre el caso Chehade (""La República"", miércoles 19 de octubre de 2011)
Un nuevo escándalo pone en evidencia al claudicante régimen humalista. Se trata del caso de tráfico de influencias que involucra al segundo vicepresidente de la república, un avivato de apellido Chehade, que candidateó en las elecciones como abanderado de la lucha contra la corrupción. Este es el mismo individuo que meses atrás se dio el lujo de jurar el cargo por la Constitución de 1979.
El caso de la pendejada policial de Chehade se añade al episodio engañamuchachos de la propina minera que el ingeniero Humala hizo aprobar recientemente en reemplazo de un verdadero impuesto a las sobreganancias mineras.
La vergonzante gestión de Chehade con los generales de la policía permite obtener varias conclusiones.
Primero: Al intentar implementar el desalojo de los obreros de Andahuasi, el régimen del claudicante Humala demuestra que no defiende a los trabajadores, ni a las clases populares del país. Está alineado con la posición patronal, tal cual lo estuvieron Fujimori, Toledo y García.
Segundo: La identificación patronal del humalismo es incompatible con la defensa de la Constitución de 1979, que es una ley de leyes más humana y justa precisamente por tener en cuenta los intereses de los trabajadores. La intención mañosa de Chehade demuestra que el gobierno es un falso defensor de la Constitución de 1979.
Tercero: El gobierno que preside el ingeniero Ollanta está permitiendo la continuación de la infiltración del capital chileno en nuestro país. Es conocido que las empresas Wong son un Caballo de Troya dentro del que vienen escondidos los capitalistas del sur. Se deduce que el régimen del claudicante Humala no defiende una política nacionalista. Por el contrario, significa una expresión del continuismo neoliberal.
Cuarto: Las acciones de Chehade evidencian que la lucha contra la corrupción que pondría en marcha el humalismo es otra falsedad. Lo afirmamos porque Chehade era, precisamente, el responsable de planificar, organizar y dirigir el enfrentamiento contra la inmoralidad.
Con Humala reemplazando a García Pérez, el Perú ha cambiado mocos por babas.
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Hasta el diario humalista La Primera se ha visto en la necesidad de señalar la gravedad política y legal de los actos de Chehade. A continuación presentamos los artículos de hoy de César Lévano, director de ese periódico, y del columnista Raúl Wiener:
Chehade: turbia aclaración
Escribe: César Lévano
La acusación del general PNP Guillermo Arteta contra Omar Chehade es sumamente grave: haber presionado para el uso de la fuerza pública contra los trabajadores de la cooperativa Azucarera de Andahuasi y a favor del Grupo Wong, que busca adueñarse de esa hacienda.
Si eso fuera cierto, echaría un baldón sobre el régimen, aún en el supuesto de que, para actuar como lobista, Chehade hubiera actuado solo, sin consultar con nadie, salvo los jefes policiales. Significaría que él creía que podía hacer lo que viniera en gana, ya que cuenta con la condescendencia del Consejo de Ministros.
Eso implicaría acto de soberbia, aparte de confianza en la complicidad de sus cófrades. Echaría tierra a sus promesas de lucha contra la corrupción. Acarrearía desengaño para quienes lo eligieron como primer vicepresidente de la República.
Chehade asegura que toda la historia contra él es una "canallada", un montaje del general Arteta para desestabilizar el régimen.
Hay, sin embargo, agujeros negros en su explicación. Él afirma que convocó al general Raúl Salazar a una cena amistosa, con el fin de agradecer la seguridad que le brindó durante la campaña electoral e informarse sobre el caso del Estadio Monumental, en el cual fue asesinado el joven Walter Oyarce.
¿Por qué, si ese era el objetivo específico, aceptó que se invitara también al general PNP Guillermo Arteta, jefe de la Dirección Territorial Norte, en cuya jurisdicción está Andahuasi?
¿Por qué, además, acudió el general Abel Gamarra, quien, según Chehade estaba en Lima por razones de salud? ¿No sería porque Gamarra era jefe de Lima Provincias cuando, en 2010, se agudizó el conflicto entre los trabajadores de Andahuasi y los Wong?
¿Por qué, si el fin era personal, también estuvieron en el almuerzo Miguel, el hermano mayor de Chehade, y un amigo de éste. El general Arteta añade un dato que, de ser inventado, revelaría un don novelístico notable: que Miguel Chehade informó que el Grupo Wong podía costear el traslado de los efectivos policiales destinados a desalojar a los cooperativistas.
Como dirían los italianos, se non é vero, é ben trovato. Si no es verdad, está bien concebido.
El asunto es, reiteramos, muy grave. Por eso mismo requiere una investigación exhaustiva. No se trataría de un simple conflicto de intereses. Las promesas de cambio, las ofertas de defensa de los derechos laborales, las proclamas de lucha contra la corrupción, todo eso estaría en tela de juicio.
Muy nocivas serían para el gobierno de Ollanta Humala las consecuencias de este asunto, si es que no se procesa con acierto y sin complacencias. Perder la confianza es perder algo más que prestigio.
Sólo cabe desear que los hechos se esclarezcan con la mayor transparencia posible. Que, a la luz de la verdad, se sancione si hay culpa.
Fuente: Diario La Primera, Lima, Perú. Miércoles 19 de octubre de 2011
Chehade
Escribe: Raúl Wiener
Hay errores y horrores. Lo de "Mocha" bailando era un error, un grueso error que le ha costado caro. Lo de Chehade es un horror. Y no me refiero a lo más grave del caso que es la versión del general Arteta de que la reunión del vicepresidente con los generales fue para pedir una intervención policial en la todavía Cooperativa Azucarera Andahuasi, para facilitar la entrada de los Wong, que administran el Complejo de Paramonga, unos kilómetros más al norte y que aspiran al control del mercado del azúcar de Lima.
Intento creer que no es verdad que el vicepresidente nacionalista hace gestiones para grupos económicos, pero eso supone que el general del que se dice que está resentido por su baja, sería directamente un calumniador que miente para causar daño al gobierno. No sé. Pero eso deberá aclararse con pruebas: ¿Se dictó finalmente la orden de desalojo que Arteta dice que no acató? ¿Dónde está ese documento y la respuesta del general?
Pero más allá de ese punto, Chehade ha cometido una grave falta al decoro al reunirse como vicepresidente con generales que no tenían relación funcional o personal con él, a dos de los cuales conoció en la misma comida según su propia declaración, dando a entender a todo el mundo y principalmente a los mandos policiales que el vicepresidente encarna una especie de poder de facto que puede interferir en el funcionamiento de instituciones jerárquicas.
La explicación de que quería agradecer al general Salazar por los cuidados de la etapa electoral y de que a la vez quería conversar sobre el asunto de la gresca en el Estadio del Club Universitario de Deportes, y que el poco después nominado director de la Policía le propuso invitar al jefe de Lima Norte y al jefe de Tumbes, que no tenían relación alguna con cualquiera de los dos temas, ofende la inteligencia y se presta para que las especulaciones sigan adelante.
¿Quería Chehade lograr alguna influencia en los mandos policiales? ¿O, era al revés, que los generales lo habían buscado esperando algo de él? ¿Y, junto a todo eso, cómo se puede entender que se mezclen parientes del vicepresidente en una reunión con altos oficiales? ¿No pensó don Omar que estaba haciendo un uso indebido de su posición y creándole un nuevo frente al gobierno que intenta tomar la iniciativa y no lo dejan, a punta de escándalos?
Por eso digo que estamos ante un horror. Y que quienes apoyamos la candidatura de Ollanta no podemos silenciar. No se llegó al gobierno para lidiar con titulares de prensa y para desgastarse en investigaciones y sanciones a personas cercanas al presidente. Pero que el propio vicepresidente muestre tan poca conciencia de sus errores, es algo que no deja de dar pena.
Ahora, todo depende del presidente Ollanta Humala. Y algo se sabe que Chehade dejaría la megacomisión sobre Alan García por sus propios desaciertos y tendría que responder ante otras comisiones donde están desfilando los congresistas con rabo de paja. El problema es que además ha dañado una fórmula presidencial que lucía joven y distante de la vieja política corrupta. Ni Marisol ni Ollanta, merecen lo que les ha hecho su segundo vicepresidente.
Fuente: Diario La Primera. Miércoles 19 de octubre de 2011.
Publicado originalmente en el blog ""César Vásquez PERÚ: Política y Economía.""
Ver artículo...
" Fuente Artículo
Walter Oyarce

Es Noticia, Otro faenón del régimen humalista.- Chehade resultó ser la pata de cabra del Grupo Wong para entrar a Andahuasi.- Al descubierto falsa defensa de la Constitución de 1979 y mentirosa lucha contra la corrupción - 19/10/2011 19:36:25

"Escribe: César Vásquez Bazán
Caricatura de Carlín sobre el caso Chehade (""La República"", miércoles 19 de octubre de 2011)
Un nuevo escándalo pone en evidencia al claudicante régimen humalista. Se trata del caso de tráfico de influencias que involucra al segundo vicepresidente de la república, un avivato de apellido Chehade, que candidateó en las elecciones como abanderado de la lucha contra la corrupción. Este es el mismo individuo que meses atrás se dio el lujo de jurar el cargo por la Constitución de 1979.
El caso de la pendejada policial de Chehade se añade al episodio engañamuchachos de la propina minera que el ingeniero Humala hizo aprobar recientemente en reemplazo de un verdadero impuesto a las sobreganancias mineras.
La vergonzante gestión de Chehade con los generales de la policía permite obtener varias conclusiones.
Primero: Al intentar implementar el desalojo de los obreros de Andahuasi, el régimen del claudicante Humala demuestra que no defiende a los trabajadores, ni a las clases populares del país. Está alineado con la posición patronal, tal cual lo estuvieron Fujimori, Toledo y García.
Segundo: La identificación patronal del humalismo es incompatible con la defensa de la Constitución de 1979, que es una ley de leyes más humana y justa precisamente por tener en cuenta los intereses de los trabajadores. La intención mañosa de Chehade demuestra que el gobierno es un falso defensor de la Constitución de 1979.
Tercero: El gobierno que preside el ingeniero Ollanta está permitiendo la continuación de la infiltración del capital chileno en nuestro país. Es conocido que las empresas Wong son un Caballo de Troya dentro del que vienen escondidos los capitalistas del sur. Se deduce que el régimen del claudicante Humala no defiende una política nacionalista. Por el contrario, significa una expresión del continuismo neoliberal.
Cuarto: Las acciones de Chehade evidencian que la lucha contra la corrupción que pondría en marcha el humalismo es otra falsedad. Lo afirmamos porque Chehade era, precisamente, el responsable de planificar, organizar y dirigir el enfrentamiento contra la inmoralidad.
Con Humala reemplazando a García Pérez, el Perú ha cambiado mocos por babas.
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Hasta el diario humalista La Primera se ha visto en la necesidad de señalar la gravedad política y legal de los actos de Chehade. A continuación presentamos los artículos de hoy de César Lévano, director de ese periódico, y del columnista Raúl Wiener:
Chehade: turbia aclaración
Escribe: César Lévano
cesar.levano@diariolaprimeraperu.com

La acusación del general PNP GuillermoArteta contra Omar Chehade es sumamente grave: haber presionado para el uso dela fuerza pública contra los trabajadores de la cooperativa Azucarera de Andahuasi y a favor del Grupo Wong, que busca adueñarse de esahacienda.
Si eso fuera cierto, echaría un baldónsobre el régimen, aún en el supuesto de que, para actuar como lobista, Chehadehubiera actuado solo, sin consultar con nadie, salvo los jefes policiales.Significaría que él creía que podía hacer lo que viniera en gana, ya que cuentacon la condescendencia del Consejo de Ministros.
Eso implicaría acto de soberbia, aparte deconfianza en la complicidad de sus cófrades. Echaría tierra a sus promesas delucha contra la corrupción. Acarrearía desengaño para quienes lo eligieron comoprimer vicepresidente de la República.
Chehade asegura que toda la historia contraél es una "canallada", un montaje del general Arteta para desestabilizar elrégimen.
Hay, sin embargo, agujeros negros en suexplicación. Él afirma que convocó al general Raúl Salazar a una cena amistosa,con el fin de agradecer la seguridad que le brindó durante la campaña electorale informarse sobre el caso del EstadioMonumental, en el cual fue asesinado el joven Walter Oyarce.
¿Por qué, si ese era el objetivoespecífico, aceptó que se invitara también al general PNP Guillermo Arteta,jefe de la Dirección Territorial Norte, en cuya jurisdicción está Andahuasi?
¿Por qué, además, acudió el general AbelGamarra, quien, según Chehade estaba en Lima por razones de salud? ¿No seríaporque Gamarra era jefe de Lima Provincias cuando, en 2010, se agudizó elconflicto entre los trabajadores de Andahuasiy los Wong?
¿Por qué, si el fin era personal, tambiénestuvieron en el almuerzo Miguel, el hermano mayor de Chehade, y un amigo deéste. El general Arteta añade un dato que, de ser inventado, revelaría un donnovelístico notable: que Miguel Chehade informó que el Grupo Wong podía costear el traslado de los efectivos policialesdestinados a desalojar a los cooperativistas.
Como dirían los italianos, se non é vero, é ben trovato. Si no esverdad, está bien concebido.
El asunto es, reiteramos, muy grave. Poreso mismo requiere una investigación exhaustiva. No se trataría de un simpleconflicto de intereses. Las promesas de cambio, las ofertas de defensa de losderechos laborales, las proclamas de lucha contra la corrupción, todo esoestaría en tela de juicio.
Muy nocivas serían para el gobierno deOllanta Humala las consecuencias de este asunto, si es que no se procesa conacierto y sin complacencias. Perder la confianza es perder algo más queprestigio.
Sólo cabe desear que los hechos seesclarezcan con la mayor transparencia posible. Que, a la luz de la verdad, sesancione si hay culpa.
Fuente: Diario La Primera, Lima, Perú, miércoles 19 de octubre de 2011
http://www.diariolaprimeraperu.com/online/columna-del-director/chehade-turbia-aclaracion_97246.html
Chehade
Escribe: Raúl Wiener
Hay errores y horrores. Lo de "Mocha"bailando era un error, un grueso error que le ha costado caro. Lo de Chehade esun horror. Y no me refiero a lo más grave del caso que es la versión delgeneral Arteta de que la reunión del vicepresidente con los generales fue parapedir una intervención policial en la todavía Cooperativa Azucarera Andahuasi, para facilitar la entrada de los Wong, que administran el Complejo deParamonga, unos kilómetros más al norte y que aspiran al control del mercadodel azúcar de Lima.
Intento creer que no es verdad que elvicepresidente nacionalista hace gestiones para grupos económicos, pero esosupone que el general del que se dice que está resentido por su baja, seríadirectamente un calumniador que miente para causar daño al gobierno. No sé.Pero eso deberá aclararse con pruebas: ¿Se dictó finalmente la orden dedesalojo que Arteta dice que no acató? ¿Dónde está ese documento y la respuestadel general?
Pero más allá de ese punto, Chehade hacometido una grave falta al decoro al reunirse como vicepresidente congenerales que no tenían relación funcional o personal con él, a dos de loscuales conoció en la misma comida según su propia declaración, dando a entendera todo el mundo y principalmente a los mandos policiales que el vicepresidenteencarna una especie de poder de facto que puede interferir en el funcionamientode instituciones jerárquicas.
La explicación de que quería agradecer algeneral Salazar por los cuidados de la etapa electoral y de que a la vez queríaconversar sobre el asunto de la gresca en el Estadio del Club Universitario deDeportes, y que el poco después nominado director de la Policía le propusoinvitar al jefe de Lima Norte y al jefe de Tumbes, que no tenían relaciónalguna con cualquiera de los dos temas, ofende la inteligencia y se presta paraque las especulaciones sigan adelante.
¿Quería Chehade lograr alguna influencia enlos mandos policiales? ¿O, era al revés, que los generales lo habían buscadoesperando algo de él? ¿Y, junto a todo eso, cómo se puede entender que semezclen parientes del vicepresidente en una reunión con altos oficiales? ¿Nopensó don Omar que estaba haciendo un uso indebido de su posición y creándoleun nuevo frente al gobierno que intenta tomar la iniciativa y no lo dejan, a puntade escándalos?
Por eso digo que estamos ante un horror. Yque quienes apoyamos la candidatura de Ollanta no podemos silenciar. No sellegó al gobierno para lidiar con titulares de prensa y para desgastarse eninvestigaciones y sanciones a personas cercanas al presidente. Pero que elpropio vicepresidente muestre tan poca conciencia de sus errores, es algo queno deja de dar pena.
Ahora, todo depende del presidente OllantaHumala. Y algo se sabe que Chehade dejaría la megacomisión sobre Alan García porsus propios desaciertos y tendría que responder ante otras comisiones dondeestán desfilando los congresistas con rabo de paja. El problema es que ademásha dañado una fórmula presidencial que lucía joven y distante de la viejapolítica corrupta. Ni Marisol ni Ollanta, merecen lo que les ha hecho susegundo vicepresidente.
Fuente: Diario La Primera, Lima, Perú, miércoles 19 de octubre de 2011
http://www.diariolaprimeraperu.com/online/columnistas-y-colaboradores/chehade_97255.html
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Es Noticia, Impacto: Ultimo adiós fue desgarrador - 27/09/2011 22:32:00

" Enterraron al joven
En medio de desgarradoras escenas de dolor y con la presencia de su madre y hermana, quienes llegaron de Chile tras enterarse de su violenta muerte, además de sus otros familiares y amigos, los restos del hincha aliancista Walter Oyarce Domínguez (23) fueron sepultados ayer en la tarde en el cementerio Parque del Recuerdo, en Lurín.
Horas antes, se realizó una misa de cuerpo presente en la capilla del Hospital Naval, hasta donde llegó el premier Salomón Lerner Ghitis para dar el pésame, a nombre del gobierno, a la familia Oyarce Domínguez.
El traslado del féretro del estudiante contó con resguardo policial hasta dicho camposanto.
En el último adiós se hicieron presentes sus compañeros de estudios de la facultad de ingeniería industrial de la Universidad San Ignacio de Loyola, así como autoridades de dicho centro de estudios.
La ceremonia se realizó en estricta reserva y los amigos del joven lo recordaron como un muchacho, ""muy alegre, entusiasta y recontra hincha de Alianza Lima"".
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