Pedro Huilca en la Historia.- Escribe: Gustavo Espinoza Montesinos 2016-04-20 18:52:00

Reproducimos a continuación el artículo Pedro Huilca ante la Historia, escrito por Gustavo Espinoza Montesinos, antiguo militante del Partido Comunista Peruano (PCP) y hoy integrante del Colectivo de Dirección de Nuestra Bandera. La nota de Espinoza rinde merecido homenaje al dirigente obrero Pedro Huilca. Si bien no compartimos las expresiones de Gustavo Espinoza con respecto al régimen constitucional 1985-90, incluidas en los párrafos sexto y séptimo, sin duda nos consta que Pedro Huilca Tecse fue un luchador íntegro, definido y valeroso. Con la orden para asesinarlo impartida por Fujimori, planeada y dirigida por Montesinos y ejecutada por los pistoleros Huamán Azcurra y Martín Rivas, la delincuencia fujimorista ocasionó una pérdida irreparable a su familia, al Perú y a los trabajadores del mundo.
El asesinato de Pedro Huilca, ocurrido hace casi exactamente veinte años –el 18 de diciembre de 1992– cerró el ciclo que en la historia política de nuestro país se abriera el 29 de agosto de 1975, cuando fuera depuesto al general Juan Velasco Alvarado.
Se ha dicho –y es verdad– que la primera vez que la clase dominante realmente sintió miedo en el Perú, fue cuando el General de voz tronante anunció al mundo la expulsión de la Internacional Petroleum Company –un 9 de octubre de 1968–, y dio inicio a un proceso de transformaciones revolucionarias que cambiaría el rostro de la nación.
El miedo se convirtió en pánico el 24 de junio de 1969 cuando se promulgó la ley de reforma agraria que eliminara de raíz el latifundio, y se hizo carne viva en la casta dominante en cada una de las acciones impulsadas desde entonces: la reforma de la industria, la creación de la Comunidad Laboral, la ley de estabilidad en el trabajo, la recuperación de Marcona y de la Cerro de Pasco, la Reforma de la Educación y otras. Y llegó a su punto culminante en julio de 1974, cuando se dictó la expropiación de los medios de comunicación –la prensa "grande" y la TV– en manos de pequeñas y corruptas camarillas de poder.
Cuando eso ocurrió, una banda de inimputables, alcoholizada al extremo, optó por mostrar su ira prendiendo fuego al Pabellón Nacional. Concentrada en el Óvalo de Miraflores, la gavilla tomó en sus manos el símbolo patrio y lo quemó impunemente, renegando de su origen y de su identidad. Años más tarde, y al amparo de administraciones mafiosas, estos mismos elementos tuvieron la osadía de demandar –y conseguir– que su gesto obsceno, fuera considerado "una protesta" por "la censura de prensa". En el extremo "perpetuaron" su acción con una placa que hoy ensucia el lugar y constituye una ofensa a los peruanos.
El desplazamiento de Velasco, encubierto por diversas maniobras diversionistas que sorprendieron a buena parte de la ciudadanía, marcó el inicio de la recomposición del Perú oligárquico. La administración de Morales Bermúdez –primera responsable del desgobierno– no pudo, sin embargo, hacer mucho en materia. Los paros de julio de 1977 y mayo del 78– le mostraron que sus días estaban contados y no le quedó más alternativa que entregar el poder "a los civiles" dos años después. De ese modo, y gracias a la dispersión del movimiento popular, Belaúnde Terry volvió a la gestión del Estado en lo que se denominó el proceso de "restauración democrática".
Lo que se restauró –y por cierto, de una manera muy limitada– fue la democracia burguesa, que volvió a convivir con el poder imperial, retrocediendo en campos vitales para la vida nacional. Belaúnde, primero, y García después, no se atrevieron, sin embargo, a liquidar las conquistas sociales de los trabajadores, destruir el sector estatal de la economía, ni privatizar las empresas públicas. Redujeron al máximo la capacidad operativa de las mismas y arrancaron lo que pudieron a los trabajadores en beneficio del gran empresariado; pero tampoco alcanzaron a desandar muchos de los caminos trazados en materia agraria, educativa, cultural y de salud, por el proceso anterior; y debieron aceptar un régimen híbrido en el que coexistían signos distintos de la vida nacional.
Con ambos gobiernos, se desenmascararon como sirvientes obcecados del gran capital y del poder del imperio y desenvainaron su espada contra los trabajadores, en procura de restaurar de modo completo el poder oligárquico. Eso, no fue posible porque no alcanzaron a tener en sus manos todas las riendas del poder, como anhelaban.
Fue el régimen de Fujimori, a partir de 1990, el que dio el paso decisivo en la materia. A la sombra de un caudillo aventurero e inescrupuloso que vendió su alma al diablo, los militares más reaccionarios y la embajada yanqui urdieron acciones siniestras contra el pueblo, y operaron a espaldas de la nación para destruir lo conquistado. El instrumento fue el tristemente célebre Plan Verde.
Tres fueron los ejes de su accionar en el periodo: fascistizar a la Fuerza Armada, levantar una amenaza gigantesca contra el país y establecer una administración punitiva colocándola en manos de la Agencia Central de Inteligencia –la CIA– y los servicios secretos nacionales. Para el efecto de aplicar sin resistencia esa política, consumaron el golpe de estado del 5 de abril de 1992 lo que les permitió concentrar todos los resortes del poder en una sola mano.
Todo quedó listo a partir de estos hechos para desmantelar completamente el proceso de desarrollo independiente del país e instaurar el modelo neo liberal inspirado por los Chicago boys que se había impuesto en Chile gracias a la dictadura de Pinochet. Faltaba, sin embargo, un detalle: maniatar a los trabajadores intimidando al pueblo. El asesinato de Pedro Huilca Tecse fue la clave.
Tres meses después del golpe de abril, el entonces ministro de economía Carlos Boloña, aseguró a los banqueros que en poco tiempo más sería "liquidada" la resistencia sindical al programa económico del régimen. A inicios de diciembre del mismo año, en el marco de la Conferencia Anual de Ejecutivos –el CADE– celebrada en Arequipa, el propio Fujimori, arrogante y soberbio, dijo en tono desafiante: "Ya se acabó el tiempo en el que la dirigencia de la CGTP dictaba la política laboral en el Perú". Fue, sin duda, el último aviso. Después, hablaron las balas.
En efecto, el viernes 18 de diciembre de 1992, en las primeras horas de la mañana, un comando no identificado atacó en la puerta de su domicilio –en Los Olivos– al Secretario General de la CGTP, y le quitó la vida. Minutos después, desde el Aeropuerto Internacional donde se encontraba preparando un viaje al Ecuador, Alberto Fujimori no tuvo reparo en asegurar que fue Sendero Luminoso el autor de los disparos asesinos. Pocos días después, una edición especial del Diario de Marka, en manos de SL reivindicó el hecho como obra de su organización. Sólo después de haría evidente que el crimen fue consumado por el régimen.
Hoy, es frecuente que se recuerde lo que fue realmente Pedro Huilca. Pocos reparan, sin embargo, en lo que le costó ser lo que fue. Porque a Pedro, nadie le regaló reconocimientos ni cargos en vida. Se los ganó en la lucha, defendiendo a pulso sus ideas, y enfrentándose con firmeza a quienes lo agredieron desde uno y otro lado de la trinchera. Fue difícil mantener por diez años la dirección de la Federación de la Construcción en sus manos. Pero fue mucho más difícil aún ser ungido como Secretario General de la CGTP en un ambiente hostil, venciendo resistencias, incomprensiones y mezquindades. Y fue aún más duro mantener nueve meses ese cargo hasta ofrendar la vida en él, atacado como estaba por adversarios de diverso signo.
El argentino Jorge Luis Borges decía que lo más importante en la vida de un hombre, "es la imagen que guardan de él los demás hombres". Y la imagen que guardamos de Pedro quienes vivimos y luchamos a su lado, es la de un hombre íntegro, definido y valeroso. No era estrecho, amorfo, conciliador, opaco, oportunista. Supo ser leal a la causa que enarboló, porque fue leal a su propia conciencia. Por eso fue constantemente agredido y atacado.
Con frecuencia se ha citado de él una frase: "Luchamos por una causa superior a nuestras vidas". No es una frase de escritorio ni una expresión literaria. Es la palabra de un hombre puesto en un trance histórico, cuando entendió que debía ser leal a la confianza que los trabajadores habían puesto en él, y que estaba llamado a entregar la vida en la batalla. Fue una frase dicha, en efecto, en la antevíspera de su muerte y forma parte del último documento que aprobó dos días antes de caer abatido por balas asesinas. El texto –recordémoslo– decía: "Por encima de nuestra libertad personal y aún de nuestras vidas, está la causa por la que luchamos, que sobrevivirá, sin duda alguna, al ingeniero Fujimori y a todos sus serviles y obsecuentes portavoces". Fechado el 15 de diciembre, el mensaje sólo fue publicado ocho días después del crimen por el diario La República.
Muchas veces se ha dicho que debemos seguir el ejemplo de este valeroso combatiente. Ese compromiso no debe ser una frase de ocasión. Exige revelar lo que se sabe, sentir lo que se dice, y decir lo que se piensa. Y es, ciertamente, la única manera de ser leal a la memoria de lo que Lermontov habría considerado "Un hombre de verdad".
Al rendirle homenaje en esta circunstancia, hay que reafirmar el compromiso de no descansar hasta que se haga definitiva luz sobre este crimen, y hasta que el recuerdo de Huilca sea realmente tomado en sus manos por los que honran su nombre y su memoria
Gustavo Espinoza MontesinosColectivo de Dirección de Nuestra Bandera
Diciembre 16, 2012
Flash Derecho: En defensa de la acción popular 2016-04-19 17:24:53
Como era previsible tras el escándalo de las extorsiones que supuestamente practicaba el sindicato “Manos Limpias” han surgido las voces a favor de la supresión de esta figura que no existe en algunos ordenamientos jurídicos de países vecinos. Efectivamente, la acusación popular supone que cualquier ciudadano, aunque no esté directamente afectado u ofendido por el delito que se juzga, puede ejercitar la acción penal en defensa de los intereses generales., Es más, en algún supuesto -como en el de la Infanta Cristina- la acusación popular puede ser la única existente. Las particularidades de este caso ya han sido comentadas en este blog más de una vez, por lo que no vamos a insistir en la curiosa actuación de la Fiscalía en este caso, curiosamente coincidente con las convicciones del Presidente del Gobierno -que nombra al Fiscal General, superior jerárquico de todos los fiscales- sobre la inocencia de la Infanta. “Estoy convencido de la inocencia de la Infanta Cristina, le irá bien”.
Por tanto, más allá de quien la ejerza -UPYD, Manos Limpias, una asociación, un sindicato, un particular…-el hecho de que el Ministerio Fiscal carezca del “monopolio” del ejercicio de la acción penal resulta una garantía para la ciudadanía de que determinados delitos -particularmente los de corrupción- no quedaran impunes. O de que, al menos, se investigarán. Lo que no es poco en los tiempos que corren, donde tantos y tantos casos de corrupción, y no solo política, afectan a personas poderosas, o muy próximas al poder político o económico, presuntos delincuentes de cuello blanco bien conectados y que hasta gozan de cierto respeto por su posición social o a los que sencillamente se tiene miedo. El que la “doctrina Botín” se denomine así no es casualidad: con esta doctrina lo que el TS impidió es que en determinados delitos -justo aquellos de los que se acusaba a Emilio Botín- pudiera mantenerse la acción penal solo por la acusación popular, de forma que si la Fiscalía no la ejercitaba, el proceso penal terminaba (como es sabido, la infanta no ha tenido tanta suerte). Otros ejemplos, como el de Bankia, -iniciado por una querella de UPYD hay que decir en su honor- hablan por sí solos, aunque luego se haya sumado la Fiscalía.
Por otra parte, la acción popular goza de una larga tradición en nuestro Derecho positivo, dado que aparece por primera vez en la Constitución de Cádiz, aunque solo para los delitos de sobornos, cohecho y prevaricación, lo que ya da una idea del tipo de preocupaciones de sus redactores, que no nos resultan ajenas . Ha llegado hasta hoy, recogida en el art. 125 de la Constitución (junto con el Jurado) como una forma en que los ciudadanos españoles pueden participar en la Administración de Justicia. La regulación se encuentra en el art. 19 LOPJ, y sobre todo en los arts. 101 de la LECrim. cuando dispone que la acción penal es pública y todos los ciudadanos españoles podrán ejercitarla con arreglo a las prescripciones de la Ley y en el art. 270 de la misma norma según la cual, "Todos los ciudadanos españoles, hayan sido o no ofendidos por el delito, pueden querellarse, ejercitando la acción popular del 101."
A nuestro juicio, es indudable además que la presencia de la acusación popular ayuda a una Fiscalía diligente y hasta puede contribuir a mejorar su trabajo o a complementarlo. Lo mismo que puede poner en evidencia a una Fiscalía poco “motivada”. En ese sentido, su presencia supone un estímulo importante para que las actuaciones penales se desarrollen correctamente, al ejercer una especie de “control” sobre las de la Fiscalia y puede suponer una ayuda importante para el Juez.
En cuanto a los abusos, sin duda pueden cometerse, y el caso de Manos Limpias y Ausbanc parece paradigmático. Pero de todos los derechos se puede abusar y no por eso hay que suprimirlos. Y en todo caso, los extorsionados tienen que denunciar esos abusos como primera medida para que sean conocidos e investigados. Someterse a la extorsión nunca es una buena idea, aunque te ahorre algún mal trago.
Por último, hay que recordar que siempre se pueden adoptar ciertas cautelas, en caso de que se “sospeche” de las intenciones de una determinada acusación popular. Desde exigir fianzas más o menos importantes para ejercerla, si el Juez así lo considera, hasta excluirlas por sostener posiciones poco congruentes con su supuesto papel procesal como ocurrió en el caso Gürtel cuando el Juez Ruz consideró que el PP tenía más pinta de acusado que de acusador. En definitiva, en palabras del Auto en cuestión “Tal exclusión del proceso trae causa en primer lugar de las concretas y determinadas actuaciones procesales seguidas por parte de la representación de la referida formación política en el ejercicio de su condición de acusación popular en la causa” lo que en definitiva “viene en la práctica a contradecir su intención de “colaborar activamente en la investigación judicial. Existe también una lista de supuestos (arts.102 y 103 LEcrim) en las que se excluye la legitimidad para ejercer la acción popular, entre ellos el haber sido condenado dos veces como reo de denuncia o querella calumniosa.
Así que para que haya cada vez más Estado de Derecho ¡Larga vida a la acusación popular!
Máxima, el Premio Goldman y las mujeres 2016-04-18 22:06:45

Máxima Acuña, Premio Goldman por la defensa del medio ambiente. Foto/captura: La Mula
Por Rocío Silva Santisteban
No es casualidad que las tres personas que han ganado un Premio Goldman en el Perú sean mujeres: María Elena Foronda y su lucha contra la pesca indiscriminada en Chimbote; Ruth Buendía, dirigente de CARE, y sus reivindicaciones indígenas y Máxima Acuña Atalaya de Chaupe y su gran batalla por la propiedad de su tierra y por el agua para su comunidad en la confrontación contra el Proyecto Minero Conga.
Las mujeres en el ámbito de los conflictos sociales están cumpliendo un rol preponderante —Mar Daza del PTDG y la ingeniera económica Kely Alfaro han realizado avances de investigaciones al respecto— muy similar al que han cumplido las madres, viudas e hijas que han buscado y buscan a los desaparecidos o asesinados del conflicto armado interno. Me refiero al fortalecimiento de la resistencia a través de la demanda indesmayable de justicia: no solo con denuncias ante el Poder Judicial sino también compartiendo sus vivencias y su testimonio.
El caso de Máxima es un ejemplo de coraje, resistencia, resiliencia y optimismo frente a la aplanadora que puede ser una empresa con grandes capitales y poder como lo es Minera Yanacocha. Es una empresa internacional —segunda de oro en el mundo— que cuenta con los estudios de abogados más prestigiosos y sofisticados para luchar contra la familia Chaupe por la propiedad de 23 hectáreas de terreno que están en el corazón del proyecto. Al otro lado está Máxima, su familia nuclear (cuatro hijos y Jaime, el esposo) y su abogada, Mirtha Vásquez, directora de GRUFIDES, una pequeña ONG que ha sido espiada, estigmatizada y vapuleada por SECURITAS (seguridad de Yanacocha-Conga). La ONG cuenta con un presupuesto exiguo financiado por la institución católica Misereor con el aval del Obispo de Cajamarca.
En el caso del juicio por usurpación agravada que la empresa interpuso contra la familia, ellos perdieron; pero en el juicio civil, con toda la presión y con las demoras clásicas de nuestro sistema, la jueza ha dado una orden preventiva de no "intervenir" en el terreno, lo que implica incluso no sembrar. Esta situación —a pesar de que ha sido desafiada por la familia— no les permite siquiera comer porque, como se ha repetido mil veces, ellos se proveen de sus propios recursos. Una violación al derecho alimentario.
Los colegas de Ojo Público han difundido ayer un meme que dice: "Máxima Acuña: la luchadora de Cajamarca ahora es intocable", lo mismo tuiteó ayer mi querido colega Andrew Miller, desde AmazonWatch en Washington. Lamentablemente eso no es cierto: Berta Cáceres, Premio Goldman 2015, activista del pueblo lenca contra las mega-represas en Honduras, fue asesinada hace un mes durmiendo en su casa. Eso es lo que NO queremos que suceda con Máxima Acuña. Dirán ustedes, desconcertados lectores, que es imposible porque una empresa como Yanacocha no la va a mandar a matar. Es cierto: pero sí van a estar muy molestos con este premio aquellos que se benefician de la empresa y ahora se sienten perjudicados porque Newmont ha retirado a Conga de sus reservas debido a la expiración de los permisos de operación. ¿Y qué creen pueda suceder con Keiko Fujimori o PPK en el gobierno?, ¿continuarán las medidas cautelares que ha solicitado la CIDH para Máxima?
Cuidado: la tentación autoritaria está a la vuelta de la esquina.
Publicado en Kolumna okupa
Máxima Acuña obtiene el Premio Goldman por defensa del medio ambiente 2016-04-18 10:09:52

Máxima Acuña recibirá hoy el Goldman Environmental Prize.
Máxima Acuña obtuvo el reconocimiento más importante a nivel mundial a defensores del medio ambiente: el prestigioso Premio Goldman en mérito a su labor en defensa de las lagunas de Cajamarca en resistencia al megaproyecto Conga, de la empresa Newmont Mining Corporation, principal accionista de Yanacocha.
Ella, junto a a otros cinco activistas de diversos continentes, recibirá la distinción hoy lunes 18 de abril en la ciudad de San Francisco, Estados Unidos. La ceremonia de entrega del Premio Goldman se podrá seguir en vivo en el enlace Goldmanprize.org/ceremony a las 7.00 p.m. hora peruana.
Máxima permanecerá en este país, invitada por la Fundación Goldman, por espacio de una semana para cumplir con una importante agenda dentro de la cual se prevé incluso una recepción en la Casa Blanca.
Otros ganadores del Premio Goldman 2016 son Edward Loure (Tanzania) por la titulación de comunidades; Leng Ouch (Camboya) por documentar la tala ilegal; la abogada Zuzana Caputova (Eslovaquia) por lograr cerrar un depósito de residuos tóxicos en su comunidad; Luis Jorge Rivera Herrera (Puerto Rico) por ayudar a establecer una reserva natural; y Destiny Watford (Estados Unidos) por evitar la construcción del incinerador más grande de su país a poco más de un kilómetro de su escuela en Baltimore.

Ganadores del premio Goldman 2016 (de izq. a der.): Zuzana Caputova (Eslovaquia), Destiny Watford (EE.UU.), Máxima Acuña, Leng Ouch (Camboya), Edward Loure (Tanzania); Jorge Rivera Herrera (Puerto Rico). Foto: Goldman Environmental
En este momento importantes medios de comunicación de todo el mundo pugnan por conseguir una entrevista con quien ya es considerada un símbolo mundial de resistencia y defensa del agua.
La información adquiere aún más relevancia cuando la empresa Newmont acaba de anunciar su renuncia a la ejecución del Proyecto minero Conga, proyecto en torno al cual se generó una fuerte resistencia donde Máxima Acuña de Chaupe fue una actora fundamental.
Importantes medios de la prensa internacional titulan: "David vence a Goliat" haciendo referencia a la impresionante resistencia de la pequeña y humilde mujer campesina frente a la gran transnacional Newmont hasta lograr que hoy la empresa no siga más con el proyecto.
En su informe anual publicado este año la empresa Newmont admite en la página 22 que no anticipa poder desarrollar el proyecto Conga por ahora debido a la reciente expiración de licencias de operación y construcción y la incertidumbre sobre la renovación de estas licencias.
Prosigue que además del aplazamiento del proyecto, Newmont ha retirado a Conga de su declaración de Reservas y reclasificado el proyecto como “Material Mineralizado”.
Fuente: Servindi
Casa Cor 2015: La feria del diseño regresa al Callao 2015-10-20 06:10:00
Hasta el 8 de noviembre, el remodelado Edificio Ronald y la Casa Valega del Callao acogen la obra de 53 artistas, que plasman sus propuestas de diseño y decoración en 91 ambientes llenos de color y buen gusto
Fuente¿Sabes algo del caso de Caso de Antauro Humala?
CNDDHH saluda decisi
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